Clase 11: Planificación a nivel local: diagnósticos y formulación de políticas socio-productivas. Ma. Gabriela Molina
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Sitio: | FLACSO Virtual |
Curso: | Diploma Superior en Desarrollo Local y Economía Social 2010 |
Clase: | Clase 11: Planificación a nivel local: diagnósticos y formulación de políticas socio-productivas. Ma. Gabriela Molina |
Impreso por: | Carlos Alberto Lamas |
Fecha: | martes, 30 de agosto de 2011, 08:21 |
Tabla de contenidos
- I. Presentación
- II. El proyecto en la lógica de la planificación
- III. El diagnóstico como parte del proceso de planificación - intervención social
- IV. Pasos para la elaboración de un diagnóstico
- V. Diagnósticos participativos
- VI. Dimensiones socio-económicas del diagnóstico para el desarrollo local
- VII. Cierre
- VIII. Glosario básico sobre proyectos
- Bibliografía utilizada
- Bibliografía obligatoria
I. Presentación
En la clase de esta semana María Gabriela Molina presentará elementos teóricos y metodológicos útiles para la planificación y formulación de proyectos y la elaboración de diagnósticos locales. En primer lugar se presentarán distintas definiciones de planificar y aspectos a tener en cuenta en el proceso de planificación. En segundo lugar se trabajarán algunas reflexiones conceptuales y tecno-metodológicas acerca de la elaboración de diagnósticos locales. Primero, se identificará al diagnóstico como parte del proceso de planificación y gestión social. Luego, se pasará a la elaboración de diagnósticos locales, centrándonos en la modalidad de diagnóstico participativo, su concepción y metodología. A continuación se presentarán algunos aportes que se consideran particularmente interesantes para analizar lo local, en función de la indagación de dimensiones socio-productivas de las comunidades locales, tanto como variables a considerar para establecer diagnósticos en vistas de proyectos de desarrollo local. Por último, los distintos temas que abordaremos en la clase serán acompañados con ejercicios y guías metodológicas para la elaboración de diagnósticos locales. Asimismo, agregaremos un glosario de conceptos muy útiles para la formulación de proyectos y elaboración de diagnósticos locales. |
II. El proyecto en la lógica de la planificación
II.1 Proyectar y planificar Cuenta una vieja anécdota que un hombre visitó un lugar en donde se estaba iniciando una construcción. Se acercó a uno de los operarios y le preguntó qué hacía. Él le respondió que estaba picando una piedra para dejarla cuadrada y lisa. Se acercó luego a otro que respondió a su pregunta señalando que él preparaba postes para soportar una red. Y así cada uno de los que fue interrogando, le fue diciendo cuál era su trabajo. Pero al repetir la pregunta a otro de los obreros éste le dijo que estaba haciendo una catedral. Todos dicen la verdad, sus afirmaciones coinciden con la realidad de su práctica, pero el punto de vista, la consideración, la perspectiva, son diferentes: El último parece expresar una mentalidad de "totalidad", de "planeamiento" en un sentido global y amplio, mientras que sus compañeros se aproximan más a una racionalidad restringida de lo "técnico" en un sentido más próximo a lo rutinario, puntual y específico. El proyecto, entendido técnicamente como unidad operativa de planificación, que manifiesta la dirección y combinación de esfuerzos organizada anticipadamente hacia un fin, es en si una totalidad, y es importante verlo así y no subsumido meramente a sus actividades principales; pero a su vez constituye totalidad, vinculada con un proyecto organizacional y social más abarcativo y complejo. Este último marca la direccionalidad y otorga el sentido al horizonte de planificación. La planificación ha sido la estrategia que el hombre ha encontrado para resolver -de la manera más racional posible- la incertidumbre sobre el futuro (en su necesidad de hacer, pensar y proponerse dónde llegar, en la resolución cotidiana de la vida). Se vale del pasado para entender el presente, y de éste para hurgar los probables "futuros". Proceso que se da en escenarios siempre dinámicos, de gran complejidad e incertidumbre. Adoptamos una definición de planificación vinculada, en forma amplia, al procedimiento mediante el cual se seleccionan, ordenan y diseñan las acciones que deben realizarse para el logro de determinados propósitos, procurando una utilizaciónracional de los recursos disponibles.
Dice Emerson Merhy. "La planificación se ha tornado un tema en la vida del hombre contemporáneo por lo menos en tres situaciones básicas: 1) como instrumento/actividad de los procesos de gestión de las organizaciones, teniendo en cuenta que en éstas ocurren procesos de trabajo; 2) como práctica social transformadora, considerando la determinación de las nuevas relaciones sociales alternativas a la lógica reguladora del mercado y, 3) como método de acción gubernamental, teniendo en cuenta la producción de políticas". Estos son tres sentidos predominantes en el uso y la comprensión de la planificación como instrumento de organización y racionalidad que, lejos de permitir controlar el futuro, desde nuestra perspectiva, permite orientar acciones coherente, flexible y consistentemente, en relación con aquello que da sentido a la organización de procesos de trabajo, de prácticas sociales, de organizaciones, del Estado y sus políticas. Es esa capacidad que tiene la planificación para organizar y coherentizar medios, acciones y fines la que a su vez permite pensarla como un proceso que genera condiciones apropiadas para el diálogo y el consenso, para la disputa, el acuerdo y la negociación en el marco de proyectos y horizontes de sentido. La finalidad específica de la planificación es la acción modificadora de una realidad que constituye la razón de ser de la organización, acción modelada de la manera más racional posible y con claros objetivos de transformación. Planificar supone: • definir propósitos, conforme principios y concepciones de las necesidades, las problemáticas y las acciones. • establecer mecanismos para el logro de los propósitos, vinculados con las capacidades, posibilidades, oportunidades, y teniendo en cuenta las limitaciones, debilidades y amenazas, de la organización y del entorno. • reconocer que todos planifican; que los distintos actores o sujetos sociales implicados también interpretan las problemáticas y en torno a esas interpretaciones toman decisiones, ponen en juego o no determinados recursos (tangibles e intangibles), buscan determinados fines. • generar condiciones para implementar y desplegar acciones y efectivamente realizarlas. • conocer resultados e impactos de las acciones; pues todas las acciones u omisiones tienen consecuencias en el mundo social, por lo cual el desafío es orientarlas hacia las deseadas, en términos de transformación y evitar las no deseadas. Cuanta mayor participación de los actores involucrados haya en cada momento del proceso de elaboración y desarrollo de un proyecto, mayor será la capacidad del mismo para generar consensos, sinergias, poner de pie a quienes aún no lo están, transformar más profundamente la situación en sus distintos aspectos. |
III. El diagnóstico como parte del proceso de planificación - intervención social
Muchas veces, cuando nos disponemos a organizar el trabajo nos inquieta ¿por dónde empezar? Nos hacemos preguntas tales como: ¿qué problema abordamos primero?, ¿sirvió de algo lo que hicimos?, ¿alguien estará haciendo algo parecido?, ¿con quiénes y hacia quiénes deberíamos dirigir las acciones?.... Etimológicamente la palabra diagnóstico significa "conocer a través de", por eso es importante reflexionar a través de qué conocemos, qué queremos conocer y por qué. ¿Qué distingue al proceso de diagnóstico de cualquier otra instancia de investigación?Que el diagnóstico, en la disciplina que sea, permite y debe plantearse como objetivo fundamental contribuir a la toma de decisiones fundamentándola. Las alternativas para planificar, desarrollar y evaluar trabajos de promoción y acción social son muchas y variadas. Es importante, para la mayor efectividad y sustentabilidad la articulación multiactoral y contar con herramientas que puedan facilitar la tarea de acciones desde esa perspectiva. Reconocer problemas es tan importante como reconocer posibilidades y potencialidades de cambio en los distintos actores y condiciones en que la situación se da. Identificar visiones, interpretaciones e intereses de los distintos actores que pueden favorecer u obstaculizar el desarrollo de las actividades mejora la comprensión de la realidad para actuar. El diagnóstico permite:
El diagnóstico no es sinónimo de acumulación de información sobre el territorio, sino una comprensión de aquellos factores que nos permiten conocer la capacidad del territorio y su gente en relación con determinadas problemáticas. Depende el ámbito de su elaboración y sus objetivos, los diagnósticos pueden definirse por distintos tipos de alcance, más extensivos o más intensivos o en profundidad. Lo más importante, para asumir la relevancia del diagnóstico es reconocer su utilidad principal: SER UN INSTRUMENTO UTIL PARA LA TOMA DE DECISIONES. Y por eso debe ser:
III. 1 El diagnóstico como evaluación de situaciones El diagnóstico local es, por una parte, un proceso previo a la elaboración de una estrategia y un plan de acción, pero por otra también es un proceso continuo que permite observar e interpretar los cambios y transformaciones que se producen en un territorio, en una comunidad, en un ámbito organizacional. De ahí que el diagnóstico es, asimismo, un componente del proceso de evaluación. El diagnóstico es dinámico y exige dotarse de instrumentos que permitan esta observación permanente. Cuando uno se pregunta por la dirección correcta o deseable se planta frente a varias alternativas; y el grado de conocimiento o de incertidumbre que tengamos acerca de las dificultades o ventajas que cada camino presenta, tendrá que ver con la decisión acerca de cuál tomar. Es necesario analizar (evaluar), en primer lugar, cómo se llegó al estado actual (el de la situación-problema que se quiere modificar), para recién después preguntarse acerca de cuáles son los caminos alternativos existentes y cómo son. Necesitamos saber desde dónde partimos, dónde estamos parados, eso es realizar undiagnóstico de la situación problemática que se intenta resolver mediante la intervención. En este sentido, evaluar significa identificar, valorar, apreciar, poner "bajo control", por una parte, la distancia existente entre lo real y lo deseado, y por otro, la máxima cantidad y tipo de eventos, acciones, recursos, problemas, características, que puedan favorecer u oponerse a la intervención, de forma tal de poder generar efectivamente condiciones para obtener los cambios deseados. El proceso de planificación/gestión/evaluación es una integridad indivisible, conformada por diferentes momentos, en continua retroalimentación. Una misión relevante de la evaluación en el proceso de gestión es permitir a los conductores de programas o proyectos y a los otros actores estratégicos, tomar decisiones acertadas, confiables y fundamentadas acerca de cómo seguir, de cómo dar a sus acciones la direccionalidad deseable, basados en las apreciaciones valorativas sobre lo que se vino haciendo y logrando. En el caso de la evaluación diagnóstica, despliega las primeras decisiones acerca de la delimitación de problemática central, la definición de nudos críticos y procesos a modificar, la identificación de actores relevantes y su capacidad para favorecer u obstaculizar procesos de cambio. Es decir, otorga los elementos necesarios para definir horizonte y direccionalidad de cambio (que se puede expresar como contracara de la problemática delimitada), para establecer estrategias fundamentales (en relación con la neutralización de obstaculizadores y potenciación de capacidades y aspectos favorecedores), para analizar viabilidades y definir acciones, recursos y organización del equipo de trabajo, para establecer la línea de base que incluye losindicadores de evaluación que serán relevantes a lo largo de todo el proceso de implementación (pudiendo incluirlos en la evaluación concurrente) y al final (en la evaluación ex -post) para ver si se chica o achicó la brecha entre lo esperado y deseado y lo efectivamente construido. En la instancia de diagnóstico, la evaluación es un proceso y una actividad programada de indagación, análisis y reflexión sobre la SITUACIÓN, basada enprocedimientos sistemáticos de recolección, análisis e interpretación de información, con la finalidad de emitir juicios valorativos fundamentales y comunicables que permitan tomar decisiones de acción organizada para la modificación de problemáticas. Requisitos para que una evaluación
III.2 Criterios metodológicos a tener en cuanta en la elaboración de diagnósticos locales. Los criterios para decidir la estrategia metodológica más pertinente y adecuada, debe contemplar en cada caso, definiciones vinculadas con las siguientes dimensiones: 1- El tiempo (define su carácter sincrónico o diacrónico, en relación con la necesidad de estudiar en un momento o en un proceso histórico determinado comportamiento de ciertas variables vinculadas con el programa de que se trate) 2- El espacio (puede definirse por extensión o intensidad; teniendo en cuenta si se requiere desarrollar un estudio en profundidad en determinado espacio circunscripto o rasgos más abarcativos de conjuntos sociales) 3- El punto de vista del observador o analista o evaluador (depende de opciones que enfaticen lo "objetivo" o "subjetivo" de la posición de quien evalúa -sabiendo la inconsistencia de nociones tales como la "neutralidad valorativa"-, y que se traduce más tangiblemente en definiciones acerca de lo interno, externo o mixto de los procesos evaluativos, conforme la finalidad y quién la demanda y para qué) 4- El modo de conceptualizar el objeto (la matriz de análisis evaluativo requiere definiciones acerca de lo analítico o sintético de la misma, esto es, di se escinden las partes de un todo complejo que constituye la realidad de la implementación y el contexto en que determinado programa se desarrolla, o se pretende una visualización general del comportamiento de la trama global y la estructura de sus relaciones) 5- La direccionalidad de la construcción teórica (se define una modalidad hipotético-deductiva o inductivo; en relación con la corroboración de ciertas hipótesis acerca del funcionamiento de cierto programa y sus resultados o la construcción de nociones acerca del mismo por aproximaciones observacionales sucesivas que permitan identificar y analizar regularidades, diferencias, convergencias, disrupciones, percepciones). 6- La afectación (la investigación evaluativo define su metodología en tanto pretensión de abordar del modo menos disruptivo posible en la realidad o en condiciones controladas; teniendo en cuenta qué se quiere analizar, en qué tiempo y con qué recursos). |
IV. Pasos para la elaboración de un diagnóstico
Para la elaboración de un diagnóstico es necesario tener en cuenta los siguientes pasos:
A. Definición del objeto de intervención o problema central En general quien elabora un diagnóstico se encuentra inserto en alguna institución u organización, la cual tiene intereses y objetivos particulares en relación con las distintas problemáticas locales. No es un observador "académico no comprometido", sino que inscribe su análisis, reflexión y acción en un contexto institucional y social particular. Al comenzar la tarea diagnóstica lo primero que deberá hacerse es conceptualizar la problemática; esto es, en el encuadre institucional e histórico en que se encuentre, en relación dialéctica con su propia concepción del mundo, sus experiencias previas y las teorías sociales de apoyo, definir la perspectiva de análisis desde la cual seleccionará las categorías conceptuales que usará para su descripción y comprensión; y las principales variables e indicadores que dan cuenta de los valores en que la misma se encuentra. La delimitación es un acto conceptual y político, porque se realiza desde cierta perspectiva o interés y pone en juego decisiones de ponderación de algunos aspectos sobre otro. No obstante es importante delimitar, siempre debe hacerse teniendo en cuenta el contexto en el cual se da dicha delimitación. El contexto histórico-social general, como el microsocial y el institucional/organizacional en el cual se inscribe el diagnóstico para la acción. Sergio Martinic propone como criterios para la definición del problema central: "- La magnitud del problema: se refiere a problemas centrales que afectan a una gran cantidad de personas en una localidad o región determinada (criterio cuantitativo), por ejemplo un porcentaje significativo de la población abusa y depende del alcohol - La demanda o petición por parte de los actores afectados por el problema: el problema se define en función de la importancia o prioridad que éste tiene para los sujetos involucrados. Por ejemplo, la mala calidad de la atención en los servicios médicos públicos y municipales. - La importancia otorgada por la investigación social o el conocimiento acumulado sobre el tema: por ejemplo, la importancia del lenguaje para el desarrollo de los niños, la necesidad de estimulación temprana en los infantes, entre otros. - La importancia otorgada por las políticas sociales y el programa de acción de instituciones públicas: por ejemplo, la mala calidad de la educación básica. - La perspectiva valórica y conceptual de la institución en el enfoque causal del problema y los recursos humanos y materiales de que dispone: por ejemplo, en el problema de retardo lector de los niños se le da especial importancia a la falta de participación de los padres en la educación de sus hijos." Una vez delimitado el problema, y realizada su conceptualización, es necesariooperacionalizar las categorías de análisis que permiten su descripción, inicialmente, asumiendo la complejidad y multidimensionalidad de la realidad, pero con cuidado de no plantear un esquema de tal complejidad que sea poco viable desarrollarlo en los tiempos y posibilidades organizacionales y locales. Recopilar mucha, variada y útil información no necesariamente garantiza un diagnóstico capaz de ofrecer elementos relevantes para la toma de decisiones, y muchas veces el énfasis en la variedad y cantidad de información puede atentar contra la oportunidad del análisis. Línea de base La información sistematizada acerca de las manifestaciones del problema se traduce en un conjunto de indicadores que reflejan las evidencias de las mismas. Dichos indicadores y los valores que presentan en la situación específica constituyen la línea de base del diagnóstico situacional. Esta línea permite caracterizar el punto de partida, como síntesis inicial de aquellos aspectos que describen la intensidad y magnitud de la problemática. Actividad:
B. Identificación de variables e indicadores Una vez organizados conceptualmente los problemas en torno a las hipótesis de causas y de efectos, es necesario describir y mostrar la validez de tales relaciones utilizando datos disponibles, tanto cuantitativos como cualitativos. Para facilitar y precisar la recolección, clasificación y organización de información es necesario operacionalizar los problemas que se quieren mostrar y las relaciones que se postulan. Al definir cada problema, se pueden distinguir en su interior componentes y aspectos de esas conceptualizaciones. Cada uno de esos aspectos o componentes pueden considerarse variable. Estas dan cuenta de los distintos valores o atributos que pueden adquirir las dimensiones o aspectos del problema identificado, según la conceptualización definida. Para verificar los valores o rangos de las variables se definen los indicadores, los que se constituyen en la evidencia empíricamente comprobable de las variables y categorías definidas. C. Definición de hipótesis en torno a causas y efectos del problema; y los indicadores que muestran sus relaciones. Una vez definido el problema es necesario establecer relaciones entre el problema central u objeto de intervención y un conjunto de otros problemas que aparecen asociados al mismo. Dichas relaciones, en esta instancia, constituyen hipótesis altamente probables o comprobadas que explican relaciones causales o de efecto en la situación concreta que se analiza. Si bien, el marco teórico permite establecer conceptualmente dichas relaciones, en la instancia de diagnóstico, se busca reflejar la realidad situada, no sólo un modelo mental o comprobado en otros entornos o situaciones. Cuando hablamos de cusas o efectos no creemos que sea posible, en lo social, establecer relaciones mecánicas entre problemas. Por causalidades nos referimos a probabilidades e interpretaciones acerca de problemas con clara incidencia en la producción del problema central. Pero es necesario distinguir también el tipo de incidencia, si es un factor directamente determinante o indirectamente influyente o propio de la estructura social pero con incidencia relevante hacia el problema. Por otra parte, al referirnos a efectos, señalamos las relaciones que pueden establecerse entre ciertas evidencias o consecuencias que esté produciendo el problema central en el campo social. Las tramas causales pueden graficarse a modo de cadena en forma de árbol o red explicativa, en la cual se reconocen los factores más o menos directos y los estructurales y sus relaciones entre sí tal como se dan en esa situación dada (no es un modelo teórico, sino histórico-situado.
Este encadenado de causas-efectos de la problemática, en el marco de la misión organizacional, permite identificar puntos estratégicos (factores con gran incidencia en la problemática y sobre los que la organización tienen capacidad de acción) sobre los cuales operar para modificar más efectiva y pertinentemente la problemática. Actividad
D. Análisis de actores En la búsqueda por caracterizar la situación para la toma de decisiones, es conveniente realizar un mapeo de recursos y actores: Ello implica, por una parte, identificar el posicionamiento de cada actor, los recursos con que cuentan, sus intereses y posibilidades de favorecer o inhibir el desarrollo del proyecto y/o en qué condiciones actúan, qué posibilidades de coordinación, articulación y vinculaciones existen. Por otra, ubicar los recursos locales, institucionales, humanos, organizacionales, redes de trabajo, que, con precisión territorial, permita establecer niveles de cobertura y posibles sinergias. Primero, deben ser identificados quienes se constituyen en actores reales y potenciales para la modificación de las problemáticas que quieren ser atendidas con la intervención. Esto es, quienes personal, grupal, organizacional o institucionalmente tienen capacidad efectiva o potencial de influir para que se produzcan los cambios esperados o para obturarlos. Conocerlos permite neutralizar aquellas influencias negativas y potenciar las positivas; establecer sinergias o decidir la necesidad de constituir actores o redes de actores que favorezcan los procesos necesarios para su desarrollo. Luego de identificar los actores, se deben seleccionar aquellos que resultan ser más significativos para la resolución de la problemática.
Una vez seleccionados los más relevantes, deben describirse brevemente las características, señalando sus intereses, comprensiones acerca del problema, fortalezas, debilidades, expectativas, recursos (tangibles e intangibles; esto es: capacidad de influencia y movilización de otros, recursos políticos, materiales, financieros, etc.). Este análisis puede trasladarse a una matriz o cuadro general para ordenar la información. E. Recolección de información y definición de línea de base La búsqueda de información se organiza y guía por el proceso de conceptualización y categorización, en tanto ellos determinan los objetivos de la búsqueda, orientan el qué indagar, qué demostrar, qué evidencias empíricas permiten corroborar o no las hipótesis. La información puede ser relevada por fuentes primarias y secundarias. Las primarias son aquellas a las cuales el investigador/evaluador/diagnosticador acude directamente para generar los datos necesarios. Estos pueden derivar de entrevistas, observaciones, reuniones, talleres, etc. Las secundarias son producciones que han sido generadas para otros objetivos, pero pueden ser de utilidad para el diagnóstico. Por ejemplo, en este sentido podemos identificar datos censales, indicadores sociales, de salud, educación, etc., crónicas de entrevistas realizadas anteriormente o por otras dependencias, documentación de archivo y/o prensa, informes de otros proyectos. Ambos tipos de datos son de gran utilidad, y pueden complementarse en estrategias de triangulación que favorecen una visión más cercana a la complejidad de la realidad social. F. Presentación de datos y análisis Los resultados iniciales del proceso de conceptualización, operacionalización y recolección de información genera diversos datos; acerca de las variables principales y los indicadores que dan cuenta del problema, su intensidad y magnitud; las relaciones causales y multidimensionalidad explicativa de las problemáticas que afectan de modo relevante al problema y los actores que se vinculan con el mismo. Es importante la organización en un documento de la información analizada, en forma clara, consistente y comprensible para cualquier persona que desee o necesite leerlo, incluso quien no conozca el lugar ni la problemática a tratar, ni la situación objeto de estudio. Sergio Martinic afirma que "los resultado de esta fase del diagnóstico se deben expresar en un documento breve y que incluya: 1. descripción general del área o sector de trabajo 2. identificación de los actores o grupos de interésdirectos e indirectos afectados por los problemas 3. definición del problema central: necesidad o déficit a resolver 4. definición de causas y consecuencias del problema central expresado en términos de variables e indicadores (línea de base)" Si bien es clara la presentación de Martinic acerca de qué debe contener el documento de diagnóstico, creemos necesario completar la misma con las capacidades y oportunidades de modificación de la situación problemática que la población, a través de su propia experiencia y/ o su territorio y/o sus organizaciones y/o sus instituciones tiene, para poder tomar decisiones fundadas que potencien el capital humano y social existente y no plantee estrategias sólo por fuera del potencial local. Como dijimos, el análisis de la situación debe permitir tomar nuevas decisiones. La más relevante es la definición de las finalidades del proyecto, aquello que quiere construir como nueva situación transformada. La imagen-objetivo o visión, debe reflejar el propósito de las actividades que se realicen y hacia el cual dirige la coordinación de sus recursos, conforme su misión y las necesidades o demandas sociales que le dan sentido. |
V. Diagnósticos participativos
El diagnóstico comunitario participativo privilegia el involucramiento de múltiples actores, fundamentalmente de todos los vecinos en la construcción colectiva del conocimiento sobre la realidad. Esto permite que las decisiones que se tomen representen los intereses y valoraciones de la mayoría, mientras también se generan experiencias de participación que son motor de la organización social, porque cuando la gente se siente parte, se involucra, se abre al diálogo y construye con los otros un mejor barrio, una mejor comuna, un mejor municipio, un mejor lugar para todos. El diagnóstico participativo, en el marco de la organización comunitaria no es un requisito, ni un evento, ni una fase, es un proceso permanente de conocimiento colectivo de la realidad en sus niveles micro y macro, yendo de la menor a la mayor complejidad. Para lograr que este proceso se dé de esta manera, es necesario contar con todos los vecinos y con las organizaciones e instituciones de la comunidad, pues cada uno de ellos tiene una visión, una comprensión, un modo de entender la realidad local que es necesario conocer y poner en discusión para dialogar y llegar a encontrar puntos de encuentro. En este proceso es tan importante invitar y generar los espacios, como prepararlos, como hacer que las condiciones de debate sean las mejores para que todos conversen, discutan y decidan y nadie se sienta ofendido o discriminado, como sistematizar lo que sucede en los encuentros y la información diagnóstica que en ellos se produzca. La planificación participativa es un proceso continuo de involucramiento paulatino y sistemático creciente (diagnóstico, formulación y selección de alternativas, programación de acción, gestión, ejecución y evaluación), que permite a los integrantes de una comunidad conocer su realidad y comprenderla a la vez que reconocerse capaces de actuar sobre ella, y decidir responsablemente desde las prioridades en tanto problemas hasta las líneas de acción y actividades a realizar. En ese marco, el diagnóstico local participativo es el proceso mediante el cual los miembros de la comunidad recogen y comparten información que les permite conocer y discutir la situación socio-comunitaria de la población, reflexionar sus causas, comportamientos, actores, capacidades, condiciones; definiendo los problemas prioritarios, las fortalezas y debilidades que poseen para enfrentar los problemas, los recursos existentes y las oportunidades para abordados. El diagnóstico participativo local permite:
El diagnóstico participativo presenta cinco momentos claves: 1. Convocatoria a la comunidad 2. Discusión y debate acera de la identificación de los problemas, su constitución y manifestaciones principales 3. Jerarquización de los problemas identificados 4. Estimación y valoración de los recursos disponibles, realmente potenciales o existentes 5. Propuesta de soluciones para absorber los problemas. Las convocatoria a la comunidad es fundamental para que todos los sectores participen, y de ello depende que el diagnóstico participativo sea una herramienta generadora de condiciones favorables para la articulación y el fortalecimiento de lazos comunitarios (o por lo menos de aquellos actores vinculados fuertemente con la temática de que se trate), de democratización de relaciones locales y la representación protagónica de todos los sectores sociales locales en favor de procesos de organización social. Esto no significa diluir conflictos u obviarlos, sino asumirlos como parte de la complejidad social con la cual se propone o pretende alguna alternativa de cambio.
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VI. Dimensiones socio-económicas del diagnóstico para el desarrollo local
Desde una perspectiva con énfasis en las dimensiones económicas, para propender al desarrollo local, es interesante pensar que si sólo se pone el énfasis en la iniciativa local, se pierde analizar y tener en cuenta la importancia de las vinculaciones de los sistemas productivos locales con las escalas nacionales e internacionales, las cuales pueden operar negativamente u obstaculizar (por acciones intencionales o no) procesos de desarrollo. Las economías locales y regionales están integradas en el sistema económico nacional e internacional y que, por consiguiente, sus problemas son, simultáneamente, problemas locales, nacionales e internacionales. Esto tiene que ver con oportunidades y amenazas del entorno que, en la matriz FODA, nos amplía el horizonte del concepto "entorno" para el análisis. Pero, como primera instancia de la elaboración del Plan Estratégico, para el desarrollo local, el diagnóstico de la situación local es la primera fase es la de definir el potencial de desarrollo de la zona, y sus ventajas competitivas en un entorno territorial. El diagnóstico estratégico se define en términos de oportunidades y riesgos que brindan los entornos, y de puntos fuertes y débiles del propio territorio. El diagnóstico concluye con la definición de escenarios y de alternativas u opciones estratégicas. VI. 1 El análisis de las condiciones previas o evaluación preliminar Las dimensiones a considerar en esta evaluación preliminar pueden ser: • El territorio y su conformación Este primer análisis pretende situar y definir el territorio local. No hace referencia necesariamente a un espacio delimitado por una división administrativa o política-institucional, sino a un espacio homogéneo en función de una serie de factores, que en su conjunto, definen un espacio de desarrollo local. Éste se configura en torno a los recursos económicos, sociales, culturales y físicos existentes, pero también en torno a los flujos territoriales que atraviesan ese espacio como el mercado de trabajo, los circuitos económicos (productivos, tecnológicos, comerciales), y las relaciones territoriales con otros espacios más amplios. El territorio también se delimita en función de la identidad local y los lazos de solidaridad y la capacidad de autonomía local para resolver problemas (potencial y efectivamente) que existen en su seno y en función de los actores presentes en el territorio. Esta primera aproximación nos permite configurar un límite y alcance inicial de "lo local" para el desarrollo, teniendo en cuenta esas variables. • Presencia de factores favorables y desfavorables para el desarrollo. Este segundo nivel de análisis permite observar si en el territorio existen condiciones adecuadas para el desarrollo. No se trata de un análisis pormenorizado de todos los factores de desarrollo, sino de aquellos que se consideran críticos para este primer análisis de condiciones previas. Para esta primera observación, algunas propuestas (POP: FLACSO: "Planificación del desarrollo local. Proyecto local". Cursos a distancia, 2005) se agrupan de la siguiente manera:
• Condiciones de la coyuntura Es importante un primer análisis también de la existencia de factores desencadenantes provocados por determinadas circunstancias, acontecimientos o tendencias que pueden favorecen u obstaculizar ciertos horizontes de desarrollo local. Dentro de los aspectos a tener en cuenta al evaluar en formas preliminar la coyuntura:
• Aproximación al reconocimiento de actores Es necesario identificar quines son aquellos sujetos individuales o colectivos, organizacionales, institucionales, empresariales, que tienen capacidad de influencia, efectiva y/o potencial para favorecer u obstaculizar procesos de desarrollo en el espacio delimitado como territorio local. Una vez reconocidos, en esta primera fase, es interesante comenzar a aproximarnos al análisis de:
• Reconocimiento de lo hecho hasta el momento Resulta de gran utilidad, para no reiterar, aprovechar lo hecho y no desgastar a los actores, conocer cuáles son las acciones que, en favor del desarrollo de la localidad, se llevan a cabo en el territorio; cuáles son las iniciativas y proyectos que inciden en los problemas críticos; cuáles los efectos que pueden obstaculizar procesos de desarrollo. También es útil el grado de conocimiento de la situación local, los estudios realizados, los problemas ya estudiados y detectados. Debe precisarse que este análisis de las condiciones previas es una primera observación y que no pretende ser un análisis exhaustivo de la situación local. Los factores que han sido tratados en esta fase inicial, deberán ser retomados en la fase siguiente del diagnóstico. Este análisis previo pretende, simultáneamente, recoger información a la vez que movilizar-sensibilizar a los actores locales en torno a la posibilidad de generar o fortalecer estrategias de desarrollo local. En ese sentido, es un proceso de investigación-acción, orientado a preparar el terreno para futuras etapas del desarrollo. Así esta instancia previa sirve para aproximarse a los factores que deberán luego profundizarse en el análisis. Permite:
Esta información sobre los actores y sobre las acciones puede volcarse en diferentes matrices, que, en las aproximaciones sucesivas se pueden completar; como ejemplo: Haga clic sobre la imagen para ampliarla (Fuente: FLACSO, Planificación del desarrollo local, Curso a distancia, op cit; con modificaciones propias) VI.2. El análisis territorial. El diagnóstico estratégico local El diagnóstico para el desarrollo implica decisiones y capacidades para la realización de una lectura estratégica del territorio. Es necesario conocer el potencial competitivo existente y las oportunidades del entorno para definir la estrategia futura, teniendo en cuenta también las debilidades y amenazas. Sólo un análisis sistemático permite contrastar aspiraciones y deseos con limitaciones y potencialidades de la realidad para poder elaborar y seleccionar alternativas factibles y sustentables, y que al mismo tiempo producen transformaciones significativas para mejorar la calidad de vida de la comunidad local. Pero hay que tener en cuenta que el diagnóstico depende del enfoque de desarrollo que se tenga. Teniendo en cuenta, y enfatizando, por ejemplo, proximidad a los mercados, y/o disponibilidad de recursos naturales, medios de transporte, medios de comunicación, producción y uso de tecnología, relaciones sociales y equidad distributiva, servicios educativos, servicios financieros, instituciones/organizaciones locales, comprensión de las circunstancias económicas, sociales, políticas y culturales. Asimismo, el diagnóstico local para el desarrollo debería poder mostrar las condiciones reales y posibles de los procesos de trabajo, la producción y la comercialización, y sus circuitos. El análisis local nos debe permitir, básicamente.
VI.3 Criterios y procedimientos para realizar el diagnóstico estratégico local Para la realización de un diagnóstico inicial se utilizan diferentes metodologías que podemos ordenar en tres apartados. 1. El estudio comparado:
2. El análisis cualitativo
3. Grupos de diagnóstico En el proceso de elaboración de un diagnóstico local es importante subrayar la relevancia de la participación ciudadana como elemento clave para alcanzar un diagnóstico de la situación actual efectivamente consensuado. La complejidad del análisis territorial viene determinada porque el territorio no es solamente un lugar sino que es también un espacio de flujos que determinan, a su vez, las características del lugar. Existen, en efecto, relaciones territoriales que deben ser analizadas de cara a comprender las situaciones locales. El diagnóstico local debe considerar la historicidad del territorio, del espacio local y sus implicancias. Para el desarrollo local se han dado identificar si se trata de:
La posibilidad de identificar la tipología adecuada, que condiciona fuertemente las posibilidades de un plan estratégico de desarrollo, puede concluirse luego de profundizar el análisis de actores, de coyuntura y de condiciones inicialmente aproximado a fin de identificar Oportunidades, Amenazas, Fortalezas y Debilidades (análisis FODA): Haga clic sobre la imagen para ampliarla El análisis de los entornos territoriales es un aspecto "interno" del diagnóstico local, en la medida que el potencial de desarrollo depende en gran medida de las relaciones territoriales y de las tendencias externas al espacio local. En este tipo de análisis, a su vez, pueden reconocerse varios niveles de aproximación; desde los entornos más distantes a los más cercanos: 1- Marco global: identificando factores condicionantes de competencia global, vinculados, en general con las empresas multinacionales y su papel en el territorio; el desarrollo y el papel de las telecomunicaciones; la reducción del ciclo de vida de los productos como consecuencia de las innovaciones de proceso y de producto; la nueva configuración de los mercados; la integración, la cooperación y las alianzas entre las empresas; el rol del Estado y de los gobiernos, y sus repercusiones en el espacio local. Además es importante tener en cuenta la influencia de bloques económicos y de procesos de integración regional que condicionan ampliamente los entornos y circuitos de producción y comercialización. 2- Marco de acción en el territorio: existencia de redes y de jerarquías territoriales. Es necesario determinar las redes preponderantes en las que se inserta nuestro territorio y las funciones de los nodos fundamentales de esas redes para el desarrollo. El concepto de territorios-red resulta crucial para comprender las relaciones territoriales de nuestro tiempo, permiten identificar la masa crítica y el potencial de desarrollo. 3- Marco de inclusión en circuitos territoriales: Interesa especialmente conocer la posición del territorio local en los circuitos de recursos, productos intermedios, productos finales, distribución, consumo final, así como el balance de intercambios de materias primas, productos, sub-productos en la relación con los territorios próximos, el territorio nacional y la región El análisis externo o de los entornos nos debe permitir detectar las oportunidades y las amenazas a que se ve sometido el ámbito local debido a sus relaciones territoriales. El objetivo es que seamos capaces de aprovechar las oportunidades que se presentan y de contrarrestar los peligros o amenazas que acechan. El análisis interno del territorio implica reconocer y analizar los factores endógenos. Este nos debe permitir la valoración y medición de la capacidad propia para el desarrollo, en términos de dotación de recursos (tangibles e intangibles, potenciales y en desarrollo) que posee la localidad. Este análisis tiene la finalidad de detectar las fortalezas y las debilidades existentes en el territorio particular. El análisis interno o endógeno lo podemos sintetizar en el siguiente cuadro: Haga clic sobre la imagen para ampliarla El análisis del potencial para el desarrollo se mide en términos de dotación de recursos existentes. Los recursos claves para el desarrollo se ordenan de la siguiente manera: 1. Recursos materiales 2. Recursos humanos 3. Recursos económicos y de mercado 4. Recursos organizativos y gerenciales 5. Recursos financieros Pero analizar no es sólo hacer un inventario, sino visualizar y valorar si están infraosubutilizados. Pues a partir de ello podrían visualizarse una estrategia de desarrollo local que modifique el modelo de desarrollo existente. El análisis territorial endógeno vincula múltiples dimensiones teniendo en cuenta la base o estructura socio-económica de la localidad tanto como las capacidades de los actores locales en tanto que agentes promotores del desarrollo. |
VII. Cierre
En esta clase hemos presentado distintos elementos conceptuales y metodológicos fundamentales al momento de diseñar realizar un diagnóstico local y de formular un proyecto. Es importante tener en cuenta para su formulación y diseño, la capacidad que tiene la organización (Secretaría, Programa, Agencia, etc.) para actuar por sí misma, pero también de articular con otras (Estado municipal; otras organizaciones sociales, empresariales, sindicales, del conocimiento y con otros niveles de gobierno) pues la misma permite, entre otras cosas, apreciar la habilidad de aquella para perseguir fines que incluyen necesariamente a otros actores y se vinculan con principios y fines de la acción social y política que estas organizaciones desarrollan a través de sus políticas, programas y proyectos. El "éxito" de cualquier organización depende de la capacidad de sus integrantes para identificar y encontrar alternativas a problemas críticos, resolver las discrepancias y conflictos en función de construir la mejor respuesta posible conforme su "misión" y objetivos de acción. Por último, para el mayor afianzamiento de los contenidos presentados, recomendamos realizar algunos de los ejercicios que se adjuntan en la clase. |
VIII. Glosario básico sobre proyectos
La efectividad alude al conjunto de efectos concretamente realizados a través del proyecto.
Proyectos productivos: Tienen finalidad social y económica. Persiguen propósitos de autosusbistencia o de lucro, obtención de ganancias y su distribución entre los participantes, procurándose inversiones para el sostenimiento y desarrollo de la actividad económica de la unidad productiva. Proyectos sociales: Son todos aquellos que persiguen un cambio en las condiciones y calidad de vida de la población, a través de modificar las relaciones sociales, las estructuras sociales, las organizaciones comunitarias y las actitudes de los sujetos sociales, realizando las necesidades sociales y desarrollando las capacidades subjetivas y sociales de la población. |
Bibliografía utilizada
Carnevalli, Marcos: "la investigación e intervención profesional"; Mímeo, Seminario de Investigación Aplicada, UNLa, 2006. FLACSO: "Planificación del desarrollo local. Proyecto local". Cursos a distancia, 2005 Martinic, Sergio.: Diseño y evaluación de proyectos sociales. Comexani/Cejuv. México, 1997. Merhy, Emerson, "La planificación como tecnología de gestión: tendencias y debates sobre la planificación en salud en Brasil", Universidad de Buenos Aires, Cuadernos de Postgrado, 1997 Nirenberg, O; Brawerman, J. y Ruiz, V; Evaluar para la transformación. Ed. Paidós, Buenos Aires, 2001. Nirenberg, O.; Brawerman, J. y Ruiz, V.: Programación y evaluación de proyectos sociales. Ed. Paidós, Buenos Aires, 2003. Pichardo Muñiz, A.: Planificación y Programación social. Ed. Humanitas, Bs. As. - 1993. Robirosa, y otros: Turbulencia y planificación social. Ed. Siglo XXI/UNICEF, Bs. As. - 1990. Samaja, Juan: Epistemología y metodología. Elementos para una teoría de la investigación científica. 3º edición. Eudeba. Buenos Aires, 1999. |
Bibliografía obligatoria
- ILPES; (2004); Metodología del Marco Lógico. Boletín del Instituto, Nº 15, octubre 2004, Santiago de Chile. Clic aquí - Molina, M. G; Velázquez, M.C (2007) “Construyendo cultura de evaluación pública integral”; Ponencia presentada en la II Conferencia de la Red RELaC, Bogotá, entre el 17 y el 21 de julio de 2007. Clic aquí |