martes, 30 de agosto de 2011

Actividad Cs. Sociales - Artículo María Gabriela Molina.

Clase 11: Planificación a nivel local: diagnósticos y formulación de políticas socio-productivas. Ma. Gabriela Molina

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Sitio:FLACSO Virtual
Curso:Diploma Superior en Desarrollo Local y Economía Social 2010
Clase:Clase 11: Planificación a nivel local: diagnósticos y formulación de políticas socio-productivas. Ma. Gabriela Molina
Impreso por:Carlos Alberto Lamas
Fecha:martes, 30 de agosto de 2011, 08:21

I. Presentación

En la clase de esta semana María Gabriela Molina presentará elementos teóricos y metodológicos útiles para la planificación y formulación de proyectos y la elaboración de diagnósticos locales.

En primer lugar se presentarán distintas definiciones de planificar y aspectos a tener en cuenta en el proceso de planificación.

En segundo lugar se trabajarán algunas reflexiones conceptuales y tecno-metodológicas acerca de la elaboración de diagnósticos locales. Primero, se identificará al diagnóstico como parte del proceso de planificación y gestión social. Luego, se pasará a la elaboración de diagnósticos locales, centrándonos en la modalidad de diagnóstico participativo, su concepción y metodología.

A continuación se presentarán algunos aportes que se consideran particularmente interesantes para analizar lo local, en función de la indagación de dimensiones socio-productivas de las comunidades locales, tanto como variables a considerar para establecer diagnósticos en vistas de proyectos de desarrollo local.

Por último, los distintos temas que abordaremos en la clase serán acompañados con ejercicios y guías metodológicas para la elaboración de diagnósticos locales. Asimismo, agregaremos un glosario de conceptos muy útiles para la formulación de proyectos y elaboración de diagnósticos locales.

II. El proyecto en la lógica de la planificación

II.1 Proyectar y planificar

Cuenta una vieja anécdota que un hombre visitó un lugar en donde se estaba iniciando una construcción. Se acercó a uno de los operarios y le preguntó qué hacía. Él le respondió que estaba picando una piedra para dejarla cuadrada y lisa. Se acercó luego a otro que respondió a su pregunta señalando que él preparaba postes para soportar una red. Y así cada uno de los que fue interrogando, le fue diciendo cuál era su trabajo. Pero al repetir la pregunta a otro de los obreros éste le dijo que estaba haciendo una catedral.

Todos dicen la verdad, sus afirmaciones coinciden con la realidad de su práctica, pero el punto de vista, la consideración, la perspectiva, son diferentes: El último parece expresar una mentalidad de "totalidad", de "planeamiento" en un sentido global y amplio, mientras que sus compañeros se aproximan más a una racionalidad restringida de lo "técnico" en un sentido más próximo a lo rutinario, puntual y específico.

El proyecto, entendido técnicamente como unidad operativa de planificación, que manifiesta la dirección y combinación de esfuerzos organizada anticipadamente hacia un fin, es en si una totalidad, y es importante verlo así y no subsumido meramente a sus actividades principales; pero a su vez constituye totalidad, vinculada con un proyecto organizacional y social más abarcativo y complejo. Este último marca la direccionalidad y otorga el sentido al horizonte de planificación.

La planificación ha sido la estrategia que el hombre ha encontrado para resolver -de la manera más racional posible- la incertidumbre sobre el futuro (en su necesidad de hacer, pensar y proponerse dónde llegar, en la resolución cotidiana de la vida). Se vale del pasado para entender el presente, y de éste para hurgar los probables "futuros". Proceso que se da en escenarios siempre dinámicos, de gran complejidad e incertidumbre.

Adoptamos una definición de planificación vinculada, en forma amplia, al procedimiento mediante el cual se seleccionan, ordenan y diseñan las acciones que deben realizarse para el logro de determinados propósitos, procurando una utilizaciónracional de los recursos disponibles.


ALGUNAS DEFINICIONES

Mario Robirosa señala que, "la finalidad legítima de la planificación (su razón de ser) es la acción interventora, modificadora de una realidad; acción modelada de la manera más racional posible gracias a la aplicación del conocimiento científico en la prosecución de objetivos (o de una política) bien definidos", marcando tres nociones claves: acción -racionalidad - objetivos. La omisión de alguno de estos componentes desvirtúa el propio proceso de planificación pudiendo producir los siguientes efectos:

• Sin acción efectiva, la tarea de planificación se convierte en investigación o en mero diseño, y su producto final en investigación científica o técnica.

• Sin racionalidad, se vuelve intervención improvisada (ya sea intuitiva o rutinaria).

• Sin objetivos de transformación de la realidad, se traduce en pura administración con mayor o menor eficiencia.

Mientras que Pichardo Muñiz, Arlette define a la planificación como "técnica" como: un "proceso de análisis y cálculo que orienta la toma de desiciones". Esta noción se asocia a la vinculación entre "medios y fines", en tanto se trata de un "procedimiento mediante el cual se seleccionan, ordenan y diseñan las acciones que deben realizarse para el logro de determinados propósitos, procurando una utilización racional de los recursos disponibles".

Olga Nirenberg, Josette Brawerman, Violeta Ruíz afirman que "(…) la planificación puede ser concebida como una de las principales herramientas para introducir racionalidad y previsión en la formulación y gestión de las políticas. Más allá de sus múltiples acepciones, es un proceso que se refiere a decisiones relativas al futuro".


Dice Emerson Merhy. "La planificación se ha tornado un tema en la vida del hombre contemporáneo por lo menos en tres situaciones básicas: 1) como instrumento/actividad de los procesos de gestión de las organizaciones, teniendo en cuenta que en éstas ocurren procesos de trabajo; 2) como práctica social transformadora, considerando la determinación de las nuevas relaciones sociales alternativas a la lógica reguladora del mercado y, 3) como método de acción gubernamental, teniendo en cuenta la producción de políticas".

Estos son tres sentidos predominantes en el uso y la comprensión de la planificación como instrumento de organización y racionalidad que, lejos de permitir controlar el futuro, desde nuestra perspectiva, permite orientar acciones coherente, flexible y consistentemente, en relación con aquello que da sentido a la organización de procesos de trabajo, de prácticas sociales, de organizaciones, del Estado y sus políticas.

Es esa capacidad que tiene la planificación para organizar y coherentizar medios, acciones y fines la que a su vez permite pensarla como un proceso que genera condiciones apropiadas para el diálogo y el consenso, para la disputa, el acuerdo y la negociación en el marco de proyectos y horizontes de sentido.

La finalidad específica de la planificación es la acción modificadora de una realidad que constituye la razón de ser de la organización, acción modelada de la manera más racional posible y con claros objetivos de transformación.

Planificar supone:

• definir propósitos, conforme principios y concepciones de las necesidades, las problemáticas y las acciones.

• establecer mecanismos para el logro de los propósitos, vinculados con las capacidades, posibilidades, oportunidades, y teniendo en cuenta las limitaciones, debilidades y amenazas, de la organización y del entorno.

• reconocer que todos planifican; que los distintos actores o sujetos sociales implicados también interpretan las problemáticas y en torno a esas interpretaciones toman decisiones, ponen en juego o no determinados recursos (tangibles e intangibles), buscan determinados fines.

• generar condiciones para implementar y desplegar acciones y efectivamente realizarlas.

• conocer resultados e impactos de las acciones; pues todas las acciones u omisiones tienen consecuencias en el mundo social, por lo cual el desafío es orientarlas hacia las deseadas, en términos de transformación y evitar las no deseadas.

Cuanta mayor participación de los actores involucrados haya en cada momento del proceso de elaboración y desarrollo de un proyecto, mayor será la capacidad del mismo para generar consensos, sinergias, poner de pie a quienes aún no lo están, transformar más profundamente la situación en sus distintos aspectos.

III. El diagnóstico como parte del proceso de planificación - intervención social

Muchas veces, cuando nos disponemos a organizar el trabajo nos inquieta ¿por dónde empezar?

Nos hacemos preguntas tales como: ¿qué problema abordamos primero?, ¿sirvió de algo lo que hicimos?, ¿alguien estará haciendo algo parecido?, ¿con quiénes y hacia quiénes deberíamos dirigir las acciones?....

Etimológicamente la palabra diagnóstico significa "conocer a través de", por eso es importante reflexionar a través de qué conocemos, qué queremos conocer y por qué. ¿Qué distingue al proceso de diagnóstico de cualquier otra instancia de investigación?Que el diagnóstico, en la disciplina que sea, permite y debe plantearse como objetivo fundamental contribuir a la toma de decisiones fundamentándola.

Las alternativas para planificar, desarrollar y evaluar trabajos de promoción y acción social son muchas y variadas. Es importante, para la mayor efectividad y sustentabilidad la articulación multiactoral y contar con herramientas que puedan facilitar la tarea de acciones desde esa perspectiva.

Reconocer problemas es tan importante como reconocer posibilidades y potencialidades de cambio en los distintos actores y condiciones en que la situación se da.

Identificar visiones, interpretaciones e intereses de los distintos actores que pueden favorecer u obstaculizar el desarrollo de las actividades mejora la comprensión de la realidad para actuar.

El diagnóstico permite:

El diagnóstico permite:

INTERPRETAR DESCRIBIR EXPLICAR

"El diagnóstico es un proceso de análisis de la realidad que permite:

a. Describir los problemas que afectan a los sectores con los cuales se trabajará

b. Interpretar y plantear hipótesis sobre las causas y efectos de tales problemas

c. Definir el rol e importancia de diferentes actores o grupos de interés relacionados con el problema que se desea enfrentar

d. Identificar las estrategias y posibles soluciones a los problemas detectados

e. Identificar recursos disponibles"

El diagnóstico no es sinónimo de acumulación de información sobre el territorio, sino una comprensión de aquellos factores que nos permiten conocer la capacidad del territorio y su gente en relación con determinadas problemáticas.

Depende el ámbito de su elaboración y sus objetivos, los diagnósticos pueden definirse por distintos tipos de alcance, más extensivos o más intensivos o en profundidad.

Lo más importante, para asumir la relevancia del diagnóstico es reconocer su utilidad principal: SER UN INSTRUMENTO UTIL PARA LA TOMA DE DECISIONES. Y por eso debe ser:

  • oportuno (producir insumos valiosos para decidir líneas de acción adecuadas en el tiempo en el cual la problemática no se agudice y/o la gestión organizacional pueda afrontar acciones de cambio),
  • pertinente (responder al ámbito organizacional del que se trata, su "misión" y objetivos)
  • preciso (debe incluir los aspectos necesarios y suficientes para la comprensión del o de los problemas en estudio)
  • adecuado (no sólo a las condiciones de planificación y gestión del ámbito organizacional/institucional del que se trate; sino fundamentalmente reflejar la complejidad y modos de manifestación de la realidad de la situación)
  • completo a la vez que dinámico (esto quiere decir que aborde la mayor profundidad en la descripción, interpretación y explicación posible, como conocimiento completo pero siempre provisorio -desde el reconocimiento de comprensión de la realidad por aproximaciones sucesivas- y modificable -por cambios en la misma realidad-)

III. 1 El diagnóstico como evaluación de situaciones

El diagnóstico local es, por una parte, un proceso previo a la elaboración de una estrategia y un plan de acción, pero por otra también es un proceso continuo que permite observar e interpretar los cambios y transformaciones que se producen en un territorio, en una comunidad, en un ámbito organizacional. De ahí que el diagnóstico es, asimismo, un componente del proceso de evaluación.

El diagnóstico es dinámico y exige dotarse de instrumentos que permitan esta observación permanente.

Cuando uno se pregunta por la dirección correcta o deseable se planta frente a varias alternativas; y el grado de conocimiento o de incertidumbre que tengamos acerca de las dificultades o ventajas que cada camino presenta, tendrá que ver con la decisión acerca de cuál tomar. Es necesario analizar (evaluar), en primer lugar, cómo se llegó al estado actual (el de la situación-problema que se quiere modificar), para recién después preguntarse acerca de cuáles son los caminos alternativos existentes y cómo son.

Necesitamos saber desde dónde partimos, dónde estamos parados, eso es realizar undiagnóstico de la situación problemática que se intenta resolver mediante la intervención.

En este sentido, evaluar significa identificar, valorar, apreciar, poner "bajo control", por una parte, la distancia existente entre lo real y lo deseado, y por otro, la máxima cantidad y tipo de eventos, acciones, recursos, problemas, características, que puedan favorecer u oponerse a la intervención, de forma tal de poder generar efectivamente condiciones para obtener los cambios deseados.

El proceso de planificación/gestión/evaluación es una integridad indivisible, conformada por diferentes momentos, en continua retroalimentación.

Una misión relevante de la evaluación en el proceso de gestión es permitir a los conductores de programas o proyectos y a los otros actores estratégicos, tomar decisiones acertadas, confiables y fundamentadas acerca de cómo seguir, de cómo dar a sus acciones la direccionalidad deseable, basados en las apreciaciones valorativas sobre lo que se vino haciendo y logrando. En el caso de la evaluación diagnóstica, despliega las primeras decisiones acerca de la delimitación de problemática central, la definición de nudos críticos y procesos a modificar, la identificación de actores relevantes y su capacidad para favorecer u obstaculizar procesos de cambio. Es decir, otorga los elementos necesarios para definir horizonte y direccionalidad de cambio (que se puede expresar como contracara de la problemática delimitada), para establecer estrategias fundamentales (en relación con la neutralización de obstaculizadores y potenciación de capacidades y aspectos favorecedores), para analizar viabilidades y definir acciones, recursos y organización del equipo de trabajo, para establecer la línea de base que incluye losindicadores de evaluación que serán relevantes a lo largo de todo el proceso de implementación (pudiendo incluirlos en la evaluación concurrente) y al final (en la evaluación ex -post) para ver si se chica o achicó la brecha entre lo esperado y deseado y lo efectivamente construido.

En la instancia de diagnóstico, la evaluación es un proceso y una actividad programada de indagación, análisis y reflexión sobre la SITUACIÓN, basada enprocedimientos sistemáticos de recolección, análisis e interpretación de información, con la finalidad de emitir juicios valorativos fundamentales y comunicables que permitan tomar decisiones de acción organizada para la modificación de problemáticas.

Requisitos para que una evaluación

  • debe ser útila las personas comprometidas en el proceso;

  • debe ser viable, es decir, realizable en un tiempo al alcance de aquéllas;

  • debe respetar los valores de las personas involucradas;

  • debe estar bien hecha, con procedimientos adecuados, de modo de proveer información confiable.

La evaluación implica cambio.

Una forma en que pueden operarse cambios sociales de manera no cruenta es a través de programas o proyectos sociales que partan de realizar un recorte y describir una realidad - diagnóstico - para luego identificar las disconformidades - problemas - y de allí inferir qué queremos modificar - objetivos - lo cual es lo mismo que pensar en las transformaciones que queremos obtener - resultados - para lo que se requiere el diseño de una estrategia para operar el cambio, que se traduce en un plan de trabajo -actividades - ubicado en el tiempo - cronograma - y asociado a los insumos - recursos humanos, materiales y financieros - necesarios para llevar a cabo las acciones.

Extraído de Nirenberg, O.; Ruiz, V. y Brawerman, J.(2000)

III.2 Criterios metodológicos a tener en cuanta en la elaboración de diagnósticos locales.

Los criterios para decidir la estrategia metodológica más pertinente y adecuada, debe contemplar en cada caso, definiciones vinculadas con las siguientes dimensiones:

1- El tiempo (define su carácter sincrónico o diacrónico, en relación con la necesidad de estudiar en un momento o en un proceso histórico determinado comportamiento de ciertas variables vinculadas con el programa de que se trate)

2- El espacio (puede definirse por extensión o intensidad; teniendo en cuenta si se requiere desarrollar un estudio en profundidad en determinado espacio circunscripto o rasgos más abarcativos de conjuntos sociales)

3- El punto de vista del observador o analista o evaluador (depende de opciones que enfaticen lo "objetivo" o "subjetivo" de la posición de quien evalúa -sabiendo la inconsistencia de nociones tales como la "neutralidad valorativa"-, y que se traduce más tangiblemente en definiciones acerca de lo interno, externo o mixto de los procesos evaluativos, conforme la finalidad y quién la demanda y para qué)

4- El modo de conceptualizar el objeto (la matriz de análisis evaluativo requiere definiciones acerca de lo analítico o sintético de la misma, esto es, di se escinden las partes de un todo complejo que constituye la realidad de la implementación y el contexto en que determinado programa se desarrolla, o se pretende una visualización general del comportamiento de la trama global y la estructura de sus relaciones)

5- La direccionalidad de la construcción teórica (se define una modalidad hipotético-deductiva o inductivo; en relación con la corroboración de ciertas hipótesis acerca del funcionamiento de cierto programa y sus resultados o la construcción de nociones acerca del mismo por aproximaciones observacionales sucesivas que permitan identificar y analizar regularidades, diferencias, convergencias, disrupciones, percepciones).

6- La afectación (la investigación evaluativo define su metodología en tanto pretensión de abordar del modo menos disruptivo posible en la realidad o en condiciones controladas; teniendo en cuenta qué se quiere analizar, en qué tiempo y con qué recursos).

IV. Pasos para la elaboración de un diagnóstico

Para la elaboración de un diagnóstico es necesario tener en cuenta los siguientes pasos:

A. Definición del objeto de intervención o problema central

B. Identificación de variables e indicadores que dan cuenta del problema

C. Definición de hipótesis en torno a causas y efectos del problema; identificando indicadores que dan cuenta de las relaciones establecidas

D. Análisis de actores

E. Recolección y clasificación de información

F. Presentación de datos y análisis

A. Definición del objeto de intervención o problema central

En general quien elabora un diagnóstico se encuentra inserto en alguna institución u organización, la cual tiene intereses y objetivos particulares en relación con las distintas problemáticas locales. No es un observador "académico no comprometido", sino que inscribe su análisis, reflexión y acción en un contexto institucional y social particular.

Al comenzar la tarea diagnóstica lo primero que deberá hacerse es conceptualizar la problemática; esto es, en el encuadre institucional e histórico en que se encuentre, en relación dialéctica con su propia concepción del mundo, sus experiencias previas y las teorías sociales de apoyo, definir la perspectiva de análisis desde la cual seleccionará las categorías conceptuales que usará para su descripción y comprensión; y las principales variables e indicadores que dan cuenta de los valores en que la misma se encuentra.

La delimitación es un acto conceptual y político, porque se realiza desde cierta perspectiva o interés y pone en juego decisiones de ponderación de algunos aspectos sobre otro. No obstante es importante delimitar, siempre debe hacerse teniendo en cuenta el contexto en el cual se da dicha delimitación. El contexto histórico-social general, como el microsocial y el institucional/organizacional en el cual se inscribe el diagnóstico para la acción.

Sergio Martinic propone como criterios para la definición del problema central:

"- La magnitud del problema: se refiere a problemas centrales que afectan a una gran cantidad de personas en una localidad o región determinada (criterio cuantitativo), por ejemplo un porcentaje significativo de la población abusa y depende del alcohol

- La demanda o petición por parte de los actores afectados por el problema: el problema se define en función de la importancia o prioridad que éste tiene para los sujetos involucrados. Por ejemplo, la mala calidad de la atención en los servicios médicos públicos y municipales.

- La importancia otorgada por la investigación social o el conocimiento acumulado sobre el tema: por ejemplo, la importancia del lenguaje para el desarrollo de los niños, la necesidad de estimulación temprana en los infantes, entre otros.

- La importancia otorgada por las políticas sociales y el programa de acción de instituciones públicas: por ejemplo, la mala calidad de la educación básica.

- La perspectiva valórica y conceptual de la institución en el enfoque causal del problema y los recursos humanos y materiales de que dispone: por ejemplo, en el problema de retardo lector de los niños se le da especial importancia a la falta de participación de los padres en la educación de sus hijos."

Una vez delimitado el problema, y realizada su conceptualización, es necesariooperacionalizar las categorías de análisis que permiten su descripción, inicialmente, asumiendo la complejidad y multidimensionalidad de la realidad, pero con cuidado de no plantear un esquema de tal complejidad que sea poco viable desarrollarlo en los tiempos y posibilidades organizacionales y locales.

Recopilar mucha, variada y útil información no necesariamente garantiza un diagnóstico capaz de ofrecer elementos relevantes para la toma de decisiones, y muchas veces el énfasis en la variedad y cantidad de información puede atentar contra la oportunidad del análisis.

Línea de base

La información sistematizada acerca de las manifestaciones del problema se traduce en un conjunto de indicadores que reflejan las evidencias de las mismas. Dichos indicadores y los valores que presentan en la situación específica constituyen la línea de base del diagnóstico situacional.

Esta línea permite caracterizar el punto de partida, como síntesis inicial de aquellos aspectos que describen la intensidad y magnitud de la problemática.

Actividad:

Para el diseño de la línea de base:

1- Definir las principales categorías conceptuales.

2- Determinar las unidades de análisis

3- Clasificar las dimensiones de análisis

4- Definir las variables predominantes

5- Seleccionar los indicadores más significativos

6- Determinar las técnicas e instrumentos para la recolección de información

7- Construir la matriz de datos

8- Relevar la información (esto puede implicar entrenar personal, obtener financiación, etc.)

9- Sistematizar, clasificar y analizar la información

10- Hacer comunicables y compartibles los resultados del análisis

11- Confrontar los resultados -de acuerdo a las posibilidades y estrategias metodológicas- con distintos actores, a fin de revisar, ajustar y retroalimentar el proceso

B. Identificación de variables e indicadores

Una vez organizados conceptualmente los problemas en torno a las hipótesis de causas y de efectos, es necesario describir y mostrar la validez de tales relaciones utilizando datos disponibles, tanto cuantitativos como cualitativos.

Para facilitar y precisar la recolección, clasificación y organización de información es necesario operacionalizar los problemas que se quieren mostrar y las relaciones que se postulan.

Al definir cada problema, se pueden distinguir en su interior componentes y aspectos de esas conceptualizaciones. Cada uno de esos aspectos o componentes pueden considerarse variable. Estas dan cuenta de los distintos valores o atributos que pueden adquirir las dimensiones o aspectos del problema identificado, según la conceptualización definida.

Para verificar los valores o rangos de las variables se definen los indicadores, los que se constituyen en la evidencia empíricamente comprobable de las variables y categorías definidas.

C. Definición de hipótesis en torno a causas y efectos del problema; y los indicadores que muestran sus relaciones.

Una vez definido el problema es necesario establecer relaciones entre el problema central u objeto de intervención y un conjunto de otros problemas que aparecen asociados al mismo.

Dichas relaciones, en esta instancia, constituyen hipótesis altamente probables o comprobadas que explican relaciones causales o de efecto en la situación concreta que se analiza. Si bien, el marco teórico permite establecer conceptualmente dichas relaciones, en la instancia de diagnóstico, se busca reflejar la realidad situada, no sólo un modelo mental o comprobado en otros entornos o situaciones.

Cuando hablamos de cusas o efectos no creemos que sea posible, en lo social, establecer relaciones mecánicas entre problemas. Por causalidades nos referimos a probabilidades e interpretaciones acerca de problemas con clara incidencia en la producción del problema central. Pero es necesario distinguir también el tipo de incidencia, si es un factor directamente determinante o indirectamente influyente o propio de la estructura social pero con incidencia relevante hacia el problema. Por otra parte, al referirnos a efectos, señalamos las relaciones que pueden establecerse entre ciertas evidencias o consecuencias que esté produciendo el problema central en el campo social.

Las tramas causales pueden graficarse a modo de cadena en forma de árbol o red explicativa, en la cual se reconocen los factores más o menos directos y los estructurales y sus relaciones entre sí tal como se dan en esa situación dada (no es un modelo teórico, sino histórico-situado.

ARBOL DE PROBLEMAS

Es una técnica que intenta graficar en la elaboración de una red, la explicación que los participantes visualizan sobre las relaciones causa-efecto en la situación problema que se analiza Primero: Se define el problema más importante (ver GUÍA PARA DIAGNÖSTICO PARTICIPATIVO), o problema central se ubica en el lugar del medio ("tronco"). El modo de enunciarlo debe ser en una oración; como un estado negativo o situación no deseada; debe ser uno, no varios unidos por "y"; debe reflejar la apreciación de los participantes y afectados por el problema; debe poder verificarse en la realidad; y debe ser lo más preciso posible. Segundo: Cada uno aportará cuáles considera son las causas, directas e indirectas, del problema. Esto generará un debate grupal hasta lograr un consenso básico sobre cuáles son las causalidades que expresan la visión del grupo acerca de la red de condiciones que determinan o influyen fuertemente para la existencia del problema. Esas casas se ubican debajo del problema central ("raíces"), más cerca las más directas y más alejadas y mediadas, por estas, las más indirectas, incluso pueden más profundamente ubicarse algunas estructurales que se consideren imprescindibles en el análisis por el grupo. Tercero: Cada uno aportará cuáles considera son los efectos, evidencias o manifestaciones directas e indirectas del problema sobre la calidad de vida de la población. Esto generará un debate grupal hasta lograr un consenso básico sobre cuáles son dichos efectos o manifestaciones que expresan la visión del grupo acerca de los impactos que generan la existencia del problema. Esas casas se ubican arriba del problema central ("copa"), más cerca los más directos y más alejados y mediados, por estos, los más indirectos.

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Este encadenado de causas-efectos de la problemática, en el marco de la misión organizacional, permite identificar puntos estratégicos (factores con gran incidencia en la problemática y sobre los que la organización tienen capacidad de acción) sobre los cuales operar para modificar más efectiva y pertinentemente la problemática.

Actividad

Para elaborar un "árbol o esquema de causas-consecuencias" al momento de problematización:

1- Anotar en una tarjeta o papel la problemática o necesidad que motiva a la organización a actuar

2- Anotar en otras tarjetas o papeles, las posibles causas inmediatas (una causa por papel o tarjeta)

3- Por cada una de esas causas, anotar por lo menos "una causa de la causa" (también en papeles o tarjetas separadas). Continuar el mismo proceso hasta llegar a instancias estructurales y satisfacer los requerimientos de todos aquellos que estén participando en la dinámica.

4- Compartir las tarjetas con todos los participantes, identificando reiteraciones (eliminarlas) y separando aquellos enunciados que incluyan más de un problema o causalidad.

5- Colocar las tarjetas en una superficie grande en la cual puedan caber todos los papeles y ubicarlas vinculándolas unas con otras, según las relaciones causales que se aprecien en la situación. Así se organizará un diagrama que se modificará en la medida que se discuta entre todos los participantes cada relación entre factores.

6- Una vez logrado un esquema que satisfaga la visión consensuada, de conjunto (luego de discutir grupalmente cada relación causal), identificar aquellos aspectos que sean de incumbencia y sobre los que tenga capacidad de acción la organización y priorizar aquellos que tengan mayor incidencia en el problema, según el gráfico realizado. Los factores que cumplan esas dos condiciones (factores críticos) serán aquellos sobre los cuales pueda definirse la estrategia de acción para el proyecto.

D. Análisis de actores

En la búsqueda por caracterizar la situación para la toma de decisiones, es conveniente realizar un mapeo de recursos y actores: Ello implica, por una parte, identificar el posicionamiento de cada actor, los recursos con que cuentan, sus intereses y posibilidades de favorecer o inhibir el desarrollo del proyecto y/o en qué condiciones actúan, qué posibilidades de coordinación, articulación y vinculaciones existen. Por otra, ubicar los recursos locales, institucionales, humanos, organizacionales, redes de trabajo, que, con precisión territorial, permita establecer niveles de cobertura y posibles sinergias.

Primero, deben ser identificados quienes se constituyen en actores reales y potenciales para la modificación de las problemáticas que quieren ser atendidas con la intervención. Esto es, quienes personal, grupal, organizacional o institucionalmente tienen capacidad efectiva o potencial de influir para que se produzcan los cambios esperados o para obturarlos.

Conocerlos permite neutralizar aquellas influencias negativas y potenciar las positivas; establecer sinergias o decidir la necesidad de constituir actores o redes de actores que favorezcan los procesos necesarios para su desarrollo.

Luego de identificar los actores, se deben seleccionar aquellos que resultan ser más significativos para la resolución de la problemática.

Sergio Martinic (1997) propone los siguientes criterios para seleccionarlos:

· grado de participación en el proyecto

· grado de influencia activa o negativa para el desarrollo del proyecto

· importancia o magnitud de los resultados del proyecto en los intereses o situación de los actores

· posibilidades que tienen estos actores de colaborar o competir con el proyecto,

Una vez seleccionados los más relevantes, deben describirse brevemente las características, señalando sus intereses, comprensiones acerca del problema, fortalezas, debilidades, expectativas, recursos (tangibles e intangibles; esto es: capacidad de influencia y movilización de otros, recursos políticos, materiales, financieros, etc.). Este análisis puede trasladarse a una matriz o cuadro general para ordenar la información.

E. Recolección de información y definición de línea de base

La búsqueda de información se organiza y guía por el proceso de conceptualización y categorización, en tanto ellos determinan los objetivos de la búsqueda, orientan el qué indagar, qué demostrar, qué evidencias empíricas permiten corroborar o no las hipótesis.

La información puede ser relevada por fuentes primarias y secundarias. Las primarias son aquellas a las cuales el investigador/evaluador/diagnosticador acude directamente para generar los datos necesarios. Estos pueden derivar de entrevistas, observaciones, reuniones, talleres, etc. Las secundarias son producciones que han sido generadas para otros objetivos, pero pueden ser de utilidad para el diagnóstico. Por ejemplo, en este sentido podemos identificar datos censales, indicadores sociales, de salud, educación, etc., crónicas de entrevistas realizadas anteriormente o por otras dependencias, documentación de archivo y/o prensa, informes de otros proyectos.

Ambos tipos de datos son de gran utilidad, y pueden complementarse en estrategias de triangulación que favorecen una visión más cercana a la complejidad de la realidad social.

F. Presentación de datos y análisis

Los resultados iniciales del proceso de conceptualización, operacionalización y recolección de información genera diversos datos; acerca de las variables principales y los indicadores que dan cuenta del problema, su intensidad y magnitud; las relaciones causales y multidimensionalidad explicativa de las problemáticas que afectan de modo relevante al problema y los actores que se vinculan con el mismo.

Es importante la organización en un documento de la información analizada, en forma clara, consistente y comprensible para cualquier persona que desee o necesite leerlo, incluso quien no conozca el lugar ni la problemática a tratar, ni la situación objeto de estudio.

Sergio Martinic afirma que "los resultado de esta fase del diagnóstico se deben expresar en un documento breve y que incluya:

1. descripción general del área o sector de trabajo

2. identificación de los actores o grupos de interésdirectos e indirectos afectados por los problemas

3. definición del problema central: necesidad o déficit a resolver

4. definición de causas y consecuencias del problema central expresado en términos de variables e indicadores (línea de base)"

Si bien es clara la presentación de Martinic acerca de qué debe contener el documento de diagnóstico, creemos necesario completar la misma con las capacidades y oportunidades de modificación de la situación problemática que la población, a través de su propia experiencia y/ o su territorio y/o sus organizaciones y/o sus instituciones tiene, para poder tomar decisiones fundadas que potencien el capital humano y social existente y no plantee estrategias sólo por fuera del potencial local.

Como dijimos, el análisis de la situación debe permitir tomar nuevas decisiones. La más relevante es la definición de las finalidades del proyecto, aquello que quiere construir como nueva situación transformada. La imagen-objetivo o visión, debe reflejar el propósito de las actividades que se realicen y hacia el cual dirige la coordinación de sus recursos, conforme su misión y las necesidades o demandas sociales que le dan sentido.

V. Diagnósticos participativos

El diagnóstico comunitario participativo privilegia el involucramiento de múltiples actores, fundamentalmente de todos los vecinos en la construcción colectiva del conocimiento sobre la realidad. Esto permite que las decisiones que se tomen representen los intereses y valoraciones de la mayoría, mientras también se generan experiencias de participación que son motor de la organización social, porque cuando la gente se siente parte, se involucra, se abre al diálogo y construye con los otros un mejor barrio, una mejor comuna, un mejor municipio, un mejor lugar para todos.

El diagnóstico participativo, en el marco de la organización comunitaria no es un requisito, ni un evento, ni una fase, es un proceso permanente de conocimiento colectivo de la realidad en sus niveles micro y macro, yendo de la menor a la mayor complejidad.

Para lograr que este proceso se dé de esta manera, es necesario contar con todos los vecinos y con las organizaciones e instituciones de la comunidad, pues cada uno de ellos tiene una visión, una comprensión, un modo de entender la realidad local que es necesario conocer y poner en discusión para dialogar y llegar a encontrar puntos de encuentro.

En este proceso es tan importante invitar y generar los espacios, como prepararlos, como hacer que las condiciones de debate sean las mejores para que todos conversen, discutan y decidan y nadie se sienta ofendido o discriminado, como sistematizar lo que sucede en los encuentros y la información diagnóstica que en ellos se produzca.

La planificación participativa es un proceso continuo de involucramiento paulatino y sistemático creciente (diagnóstico, formulación y selección de alternativas, programación de acción, gestión, ejecución y evaluación), que permite a los integrantes de una comunidad conocer su realidad y comprenderla a la vez que reconocerse capaces de actuar sobre ella, y decidir responsablemente desde las prioridades en tanto problemas hasta las líneas de acción y actividades a realizar.

En ese marco, el diagnóstico local participativo es el proceso mediante el cual los miembros de la comunidad recogen y comparten información que les permite conocer y discutir la situación socio-comunitaria de la población, reflexionar sus causas, comportamientos, actores, capacidades, condiciones; definiendo los problemas prioritarios, las fortalezas y debilidades que poseen para enfrentar los problemas, los recursos existentes y las oportunidades para abordados.

El diagnóstico participativo local permite:

• El debate y la producción colectiva del conocimiento acerca de la realidad, las condiciones de vida e intereses de la población, su situación , percepción y expectativas;

• Reflexionar e identificar diferentes capacidades, recursos (tangibles e intangibles) y herramientas disponibles en la comunidad;

• Trabajar en conjunto buscando y proponiendo soluciones posibles.

• Fortalecer el protagonismo popular, la organización comunitaria para mejorar las respuestas de gestión social y pública y la co-responsabilidad en la toma de decisiones y acciones para enfrentar problemas o proponer condiciones de mejor calidad de vida.

El diagnóstico participativo presenta cinco momentos claves:

1. Convocatoria a la comunidad

2. Discusión y debate acera de la identificación de los problemas, su constitución y manifestaciones principales

3. Jerarquización de los problemas identificados

4. Estimación y valoración de los recursos disponibles, realmente potenciales o existentes

5. Propuesta de soluciones para absorber los problemas.

Las convocatoria a la comunidad es fundamental para que todos los sectores participen, y de ello depende que el diagnóstico participativo sea una herramienta generadora de condiciones favorables para la articulación y el fortalecimiento de lazos comunitarios (o por lo menos de aquellos actores vinculados fuertemente con la temática de que se trate), de democratización de relaciones locales y la representación protagónica de todos los sectores sociales locales en favor de procesos de organización social.

Esto no significa diluir conflictos u obviarlos, sino asumirlos como parte de la complejidad social con la cual se propone o pretende alguna alternativa de cambio.

PARA UNA BUENA CONVOCATORIA

PRIMERO: DEFINIR CARACTERÍSTICAS DEL ENCUENTRO

Antes de poder lanzar una convocatoria, hay algunas cuestiones que definir y resolver en relación con el encuentro, como ser:

1. Actividad: ¿qué sucederá?

2. Objetivo: ¿cuál es el objetivo de la actividad?

3. Dinámica: ¿cómo se desarrollará?, ¿quién/quiénes hablará/n? (CAMBIAR)

4. Lugar: ¿dónde tendrá lugar? Procurar elegir un lugar acorde con la cantidad de personas esperadas.

5. Horario: ¿A qué hora? Buscar el horario que sea más conveniente para que todos los invitados puedan asistir. Tener en cuenta compromisos y horarios de trabajo, según las costumbres de cada comunidad

6. Duración: ¿cuánto tiempo durará la actividad? Por ejemplo si se trata del acto de lanzamiento y el Taller de Diagnóstico y se realizan uno a continuación del otro, es importante aclarar los horarios de una y otra actividad para que quieres reciban puedan acomodar sus agendas según sus intereses y disponibilidades.

7. Resultados esperados: ¿qué resultados se esperan de esta actividad?

SEGUNDO: DEFINIR INVITADOS

Se puede comenzar realizando un listado o mapeo de los sectores y actores sociales que interesa que participen en la/s actividad/es. Tener en cuenta que, especialmente para el encuentro (reunión/taller) todos los sectores son importantes. Es más, garantizar la mayor diversidad de visiones e intereses locales permite mejorar, inicialmente, las condiciones de participación democrática en las decisiones, para una más eficaz intervención posterior, ya que los obstáculos que pueden presentar los conflictos de intereses, previamente identificados, permite generar condiciones de potenciación de los intereses favorecedores y neutralizar los obstaculizadores… Para que este mapeo o listado esté completo, los organizadores de la actividad pueden consultar a líderes de la comunidad acerca de posibles invitados que puedan haber quedado afuera en un primer listado (a veces se omite conscientemente y otras inconscientemente algunos actores existentes o potenciales) Para ello puede favorecerse realizar convocatoria conjunta y participativa con algunos actores, desde el inicio (aunque en este sentido deben ser aquellos que generen las menores resistencias en la comunidad, y/o definan menos la identidad de la convocatoria para que sea más exitosa la convocatoria)

Cada comunidad es diferente y por lo tanto, sus actores o grupos variarán de una a otra. A continuación, se presenta una planilla que puede servir de ayuda-memoria para realizar el primer listado o mapeo dentro de la comunidad. La planilla incluye columnas para indicar el referente y el teléfono de cada una de lesas instituciones. La última columna "observaciones" permite indicar si ha sido invitado, de qué manera, si hace falta reforzar la invitación, etc. Este listado también permite ir teniendo una idea aproximada de la cantidad de personas que asistirán.

Lo más importante es la representatividad que el publico que participe tenga de los diferentes sectores de la comunidad, más que su número….

Sector de la comunidad

Referente/s

Dirección

Teléfono

e-mail

Observaciones

Ej: Secretarías de gobierno municipal

Ej: Movimientos sociales con trabajo en la zona

TERCERO: LANZAR LA CONVOCATORIA

Luego de haber realizado los pasos 1 y 2, el paso clave consiste en lanzar la convocatoria.

Ahora bien, es fundamental tener en cuenta que hay varias formas de invitar a alguien a participar de alguna actividad y que cada alternativa de invitación es más apropiada o efectiva para uno y otro de los invitados. Por lo tanto, para poder dar el tercer paso hay que revisar dos puntos: la invitación y la difusión.

La invitación:

Para estar seguros de que la invitación es clara, puede chequearse que se consignen los datos correspondientes a:

    • Quién invita?
    • Cuál es la actividad a la que están invitados?
    • Cuál es el objetivo del encuentro?
    • Cuándo tendrá lugar?
    • A qué hora?
    • Dónde?
    • Cuánto tiempo durará la actividad?
    • Por qué es importante la presencia de la persona invitada?

La difusión:

Una vez resueltas las preguntas relativas a la invitación, hay que definir los canales de difusión. Para actividades de este tipo donde es importante la participación de actores clave o líderes pero también de la comunidad en general, es conveniente utilizar canales masivos y más personalizados para asegurar que nuestro mensaje llegue.

Se pueden utilizar canales personalizados como: llamados telefónicos, correos electrónicos, boca a boca; o masivos, como gacetillas de prensa a medios, periodistas gráficos, radiales y televisivos locales; afiches; o mixtos, tarjetas de invitación con agenda de actividades de difusión masiva.

Para seleccionar el canal de comunicación que se utilice, vale la pena hacer un listado y analizar cuál de los medios sería el más adecuado a cada invitado, y luego una nómina más reducida con aquellos actores cuya asistencia es muy importante y reforzar la invitación unos días antes de manera personalizada o formalizada, si refiere a representación institucional

RECORDAR QUE EL ÉXITO DEL TRABAJO EN EL FUTURO DEPENDERÁ EN GRAN MEDIDA DE LA CONVOCATORIA. GARANTIZAR REPRESENTACIÓN, MULTIACTORALIDAD Y PARTICIPACIÓN ALLÍ ES VITAL Y MARCA LA COHERENCIA Y CONSISTENCIA DE PROPUESTAS PARTICIATIVAS DE CAMBIO SOCIAL

GUIA PARA EL DESARROLLO DE UN TALLER DE DIAGNÓSTICO PARTICIPATIVO

OBJETIVO GENERAL:

Realizar una evaluación de situación local, como construcción colectiva con la participación de ciudadanos e instituciones locales a partir de la identificación de problemas

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

1. Identificar los problemas de la comunidad (pueden referir a la temática, dimensión de problemáticas o sector en la cual la organización/institución convocante refiere su misión, por ejemplo: infancia o salud; o en general, problemas de la comunidad), sus causas determinantes, factores incidentes, efectos o manifestaciones.

2. Priorizar los problemas identificados.

3. Identificar los recursos (tangibles e intangibles) que posee la comunidad para solucionar los problemas seleccionados.

4. Proponer alternativas y soluciones a los problemas planteados.

DINAMICA DE TRABAJO:

1. Explicación breve de la metodología y pautas de trabajo

2. Conformación de grupos de no mas de 10-12 personas cada uno, estableciendo o teniendo en cuenta algún criterio de distribución y armado de grupos, en función del conocimiento previo que se tenga o los objetivos que se persigan; por ejemplo, si queremos rescatar en cada grupo conclusiones que representen al conjunto, trataremos de garantizar que en cada grupo se encuentren personas pertenecientes a cada sector, institución, lugar, idea política, visión, etc…; mientras que si queremos comparar visiones, propondremos una organización de grupos con la mayor homogeneidad interna posible, así por un lado se agruparán quienes provienen de instituciones sanitarias, por ejemplo, y por otro quines responden a agrupaciones políticas de base y trabajan en relación con problemáticas de salud y ambiente…

3. Designación de un relator y un moderador por grupo (puede ser externo, o sea del propio equipo convocante, pero no obstante, es importante que la práctica de moderar y registrar se vaya instalando en los propios participantes, para que sea un hábito que pueda acompañar el proceso de organización comunitaria.

Al interior de cada grupo:

    • Leer consignas o guía de trabajo.
    • De acuerdo con la dinámica planificada, discutir, debatir y listar problemáticas.
    • Priorización y elección de los problemas más importantes. Pueden tenerse en cuenta algunos de los siguientes criterios:

1. Gravedad

2. Cantidad de afectados

3. Urgencia

4. Riesgo

5. Posibilidad real de solución

6. Mayor preocupación para el conjunto

7. Resolviendo ese problema otros se mejoran

8. Se vincula con actividades que pueden unir a mucha gente de la comunidad

9. Otros criterios que define el grupo…

    • De la elección de la problemática a enfrentar, formular el ARBOL DE PROBLEMAS
    • Plenario: puesta en común por parte de los relatores de lo trabajado en cada grupo. Esto permite comparar e identificar semejanzas y diferencias en los análisis.
    • En plenario, se enumerarán los problemas seleccionados por los diferentes grupos y debatirá entre todos la jerarquización y priorización de los problemas comunes, respetando las producciones grupales, pero elaborando una priorización común, consensuando cuáles se abordarán en primera instancia para planificar acciones de modificación conjunta.

VI. Dimensiones socio-económicas del diagnóstico para el desarrollo local

Desde una perspectiva con énfasis en las dimensiones económicas, para propender al desarrollo local, es interesante pensar que si sólo se pone el énfasis en la iniciativa local, se pierde analizar y tener en cuenta la importancia de las vinculaciones de los sistemas productivos locales con las escalas nacionales e internacionales, las cuales pueden operar negativamente u obstaculizar (por acciones intencionales o no) procesos de desarrollo. Las economías locales y regionales están integradas en el sistema económico nacional e internacional y que, por consiguiente, sus problemas son, simultáneamente, problemas locales, nacionales e internacionales.

Esto tiene que ver con oportunidades y amenazas del entorno que, en la matriz FODA, nos amplía el horizonte del concepto "entorno" para el análisis. Pero, como primera instancia de la elaboración del Plan Estratégico, para el desarrollo local, el diagnóstico de la situación local es la primera fase es la de definir el potencial de desarrollo de la zona, y sus ventajas competitivas en un entorno territorial. El diagnóstico estratégico se define en términos de oportunidades y riesgos que brindan los entornos, y de puntos fuertes y débiles del propio territorio. El diagnóstico concluye con la definición de escenarios y de alternativas u opciones estratégicas.

VI. 1 El análisis de las condiciones previas o evaluación preliminar

Las dimensiones a considerar en esta evaluación preliminar pueden ser:

• El territorio y su conformación

Este primer análisis pretende situar y definir el territorio local. No hace referencia necesariamente a un espacio delimitado por una división administrativa o política-institucional, sino a un espacio homogéneo en función de una serie de factores, que en su conjunto, definen un espacio de desarrollo local. Éste se configura en torno a los recursos económicos, sociales, culturales y físicos existentes, pero también en torno a los flujos territoriales que atraviesan ese espacio como el mercado de trabajo, los circuitos económicos (productivos, tecnológicos, comerciales), y las relaciones territoriales con otros espacios más amplios. El territorio también se delimita en función de la identidad local y los lazos de solidaridad y la capacidad de autonomía local para resolver problemas (potencial y efectivamente) que existen en su seno y en función de los actores presentes en el territorio. Esta primera aproximación nos permite configurar un límite y alcance inicial de "lo local" para el desarrollo, teniendo en cuenta esas variables.

• Presencia de factores favorables y desfavorables para el desarrollo.

Este segundo nivel de análisis permite observar si en el territorio existen condiciones adecuadas para el desarrollo. No se trata de un análisis pormenorizado de todos los factores de desarrollo, sino de aquellos que se consideran críticos para este primer análisis de condiciones previas. Para esta primera observación, algunas propuestas (POP: FLACSO: "Planificación del desarrollo local. Proyecto local". Cursos a distancia, 2005) se agrupan de la siguiente manera:

Factores favorables

Obstáculos

Elevado nivel de formación de la población

La falta de población y de recursos

Las capacidades empresariales

Bajo nivel de formación de la población

Competencias y recursos de las instituciones públicas locales

Mecanismos de transferencia de recursos al exterior

La existencia de circuitos y de complementariedad entre las actividades económicos locales

El peso dominante de una gran empresa

Presencia de servicios a la producción

Las barreras sectoriales, la excesiva especialización

Presencia de mecanismos de ahorro locales

La ausencia de dinamismo de las instituciones públicas locales

Aprovechamiento de los flujos que atraviesan el espacio local

El acostumbramiento a la dependencia.

Mecanismos de solidaridad y de integración social

Buena accesibilidad al territorio

Control sobre el transporte y sobre la comercialización supralocal o regional

Disponibilidad de recursos naturales de calidad

• Condiciones de la coyuntura

Es importante un primer análisis también de la existencia de factores desencadenantes provocados por determinadas circunstancias, acontecimientos o tendencias que pueden favorecen u obstaculizar ciertos horizontes de desarrollo local. Dentro de los aspectos a tener en cuenta al evaluar en formas preliminar la coyuntura:

    • Si se vive alguna sensación de crisis y/o conflictiva en el territorio.
    • La relación entre el territorio particular y el contexto regional o nacional.
    • Los cambios en los entornos.
    • La política pública y los cambios en las formas de gestión.
    • Las situaciones de cambios en la representatividad pública.
    • La vocación transformadora de la localidad.
    • Las experiencias previas de proyectos estratégicos y acciones para el desarrollo
    • Condiciones climáticas y ambientales influyentes recientes y próximas

• Aproximación al reconocimiento de actores

Es necesario identificar quines son aquellos sujetos individuales o colectivos, organizacionales, institucionales, empresariales, que tienen capacidad de influencia, efectiva y/o potencial para favorecer u obstaculizar procesos de desarrollo en el espacio delimitado como territorio local. Una vez reconocidos, en esta primera fase, es interesante comenzar a aproximarnos al análisis de:

    • Los intereses, estrategias (implícitas o explícitas) y motivaciones que cada actor tiene y/o ha manifestado por distintas líneas de desarrollo del territorio.
    • Los recursos (tangibles e intangibles) que poseen y su capacidad para influir y generar impactos en el espacio local.
    • La percepción que los actores tienen de las potencialidades y obstáculos para el desarrollo.
    • La voluntad y el compromiso político del gobierno local en torno a los temas del desarrollo territorial.
    • Los procesos de comunicación y de circulación de la información entre los actores.
    • Los conflictos y las alianzas existentes entre los actores, o las relaciones de indiferencia existentes entre ellos.

• Reconocimiento de lo hecho hasta el momento

Resulta de gran utilidad, para no reiterar, aprovechar lo hecho y no desgastar a los actores, conocer cuáles son las acciones que, en favor del desarrollo de la localidad, se llevan a cabo en el territorio; cuáles son las iniciativas y proyectos que inciden en los problemas críticos; cuáles los efectos que pueden obstaculizar procesos de desarrollo.

También es útil el grado de conocimiento de la situación local, los estudios realizados, los problemas ya estudiados y detectados. Debe precisarse que este análisis de las condiciones previas es una primera observación y que no pretende ser un análisis exhaustivo de la situación local. Los factores que han sido tratados en esta fase inicial, deberán ser retomados en la fase siguiente del diagnóstico.

Este análisis previo pretende, simultáneamente, recoger información a la vez que movilizar-sensibilizar a los actores locales en torno a la posibilidad de generar o fortalecer estrategias de desarrollo local. En ese sentido, es un proceso de investigación-acción, orientado a preparar el terreno para futuras etapas del desarrollo.

Así esta instancia previa sirve para aproximarse a los factores que deberán luego profundizarse en el análisis. Permite:

    • Detectar informantes cualificados en cuanto a su conocimiento del territorio.
    • Identificar y sensibilizar actores que pueden realizar aportes significativos e intercambios de puntos de vista en torno a los factores considerados.
    • Recoger información básica sobre aspectos socio-económicos de la localidad que permitan tener una visión general sobre el territorio.

Esta información sobre los actores y sobre las acciones puede volcarse en diferentes matrices, que, en las aproximaciones sucesivas se pueden completar; como ejemplo:

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(Fuente: FLACSO, Planificación del desarrollo local, Curso a distancia, op cit; con modificaciones propias)

VI.2. El análisis territorial. El diagnóstico estratégico local

El diagnóstico para el desarrollo implica decisiones y capacidades para la realización de una lectura estratégica del territorio. Es necesario conocer el potencial competitivo existente y las oportunidades del entorno para definir la estrategia futura, teniendo en cuenta también las debilidades y amenazas.

Sólo un análisis sistemático permite contrastar aspiraciones y deseos con limitaciones y potencialidades de la realidad para poder elaborar y seleccionar alternativas factibles y sustentables, y que al mismo tiempo producen transformaciones significativas para mejorar la calidad de vida de la comunidad local.

Pero hay que tener en cuenta que el diagnóstico depende del enfoque de desarrollo que se tenga. Teniendo en cuenta, y enfatizando, por ejemplo, proximidad a los mercados, y/o disponibilidad de recursos naturales, medios de transporte, medios de comunicación, producción y uso de tecnología, relaciones sociales y equidad distributiva, servicios educativos, servicios financieros, instituciones/organizaciones locales, comprensión de las circunstancias económicas, sociales, políticas y culturales.

Asimismo, el diagnóstico local para el desarrollo debería poder mostrar las condiciones reales y posibles de los procesos de trabajo, la producción y la comercialización, y sus circuitos.

El análisis local nos debe permitir, básicamente.

  • Evaluar qué sectores económicos juegan un papel determinante en el empleo, en la producción y en el mercado, en la recaudación de impuestos y en las relaciones con otros sectores económicos.
  • Identificar las relaciones más significativas entre la economía local y los entornos económicos con el fin de detectar qué sectores locales responden mejor a los cambios en la economía regional, nacional e internacional.
  • Evaluar el potencial de crecimiento económico local, e identificar las razones de esta tendencia.
  • Identificar las circunstancias más importantes para la población local que pudieran tener mayor impacto en el empleo, en las rentas, en el gasto público y en la calidad de vida local.
  • Identificar las capacidades locales disponibles.

VI.3 Criterios y procedimientos para realizar el diagnóstico estratégico local

Para la realización de un diagnóstico inicial se utilizan diferentes metodologías que podemos ordenar en tres apartados.

1. El estudio comparado:

    • Análisis de las fuentes secundarias
    • Encargo de investigaciones a expertos
    • Encuesta de prospectiva o de evolución de sectores
    • Paneles de expertos

2. El análisis cualitativo

    • Encuesta a organizaciones y entidades locales
    • Encuesta a actores-informadores cualificados
    • Análisis de conflictos y de estrategias

3. Grupos de diagnóstico

En el proceso de elaboración de un diagnóstico local es importante subrayar la relevancia de la participación ciudadana como elemento clave para alcanzar un diagnóstico de la situación actual efectivamente consensuado.

La complejidad del análisis territorial viene determinada porque el territorio no es solamente un lugar sino que es también un espacio de flujos que determinan, a su vez, las características del lugar. Existen, en efecto, relaciones territoriales que deben ser analizadas de cara a comprender las situaciones locales.

El diagnóstico local debe considerar la historicidad del territorio, del espacio local y sus implicancias.

Para el desarrollo local se han dado identificar si se trata de:

    • Un territorio en crecimiento
    • Un territorio en proceso de reconversión
    • Un territorio o localidad en declive

La posibilidad de identificar la tipología adecuada, que condiciona fuertemente las posibilidades de un plan estratégico de desarrollo, puede concluirse luego de profundizar el análisis de actores, de coyuntura y de condiciones inicialmente aproximado a fin de identificar Oportunidades, Amenazas, Fortalezas y Debilidades (análisis FODA):

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El análisis de los entornos territoriales es un aspecto "interno" del diagnóstico local, en la medida que el potencial de desarrollo depende en gran medida de las relaciones territoriales y de las tendencias externas al espacio local.

En este tipo de análisis, a su vez, pueden reconocerse varios niveles de aproximación; desde los entornos más distantes a los más cercanos:

1- Marco global: identificando factores condicionantes de competencia global, vinculados, en general con las empresas multinacionales y su papel en el territorio; el desarrollo y el papel de las telecomunicaciones; la reducción del ciclo de vida de los productos como consecuencia de las innovaciones de proceso y de producto; la nueva configuración de los mercados; la integración, la cooperación y las alianzas entre las empresas; el rol del Estado y de los gobiernos, y sus repercusiones en el espacio local. Además es importante tener en cuenta la influencia de bloques económicos y de procesos de integración regional que condicionan ampliamente los entornos y circuitos de producción y comercialización.

2- Marco de acción en el territorio: existencia de redes y de jerarquías territoriales. Es necesario determinar las redes preponderantes en las que se inserta nuestro territorio y las funciones de los nodos fundamentales de esas redes para el desarrollo. El concepto de territorios-red resulta crucial para comprender las relaciones territoriales de nuestro tiempo, permiten identificar la masa crítica y el potencial de desarrollo.

3- Marco de inclusión en circuitos territoriales: Interesa especialmente conocer la posición del territorio local en los circuitos de recursos, productos intermedios, productos finales, distribución, consumo final, así como el balance de intercambios de materias primas, productos, sub-productos en la relación con los territorios próximos, el territorio nacional y la región

El análisis externo o de los entornos nos debe permitir detectar las oportunidades y las amenazas a que se ve sometido el ámbito local debido a sus relaciones territoriales. El objetivo es que seamos capaces de aprovechar las oportunidades que se presentan y de contrarrestar los peligros o amenazas que acechan.

El análisis interno del territorio implica reconocer y analizar los factores endógenos. Este nos debe permitir la valoración y medición de la capacidad propia para el desarrollo, en términos de dotación de recursos (tangibles e intangibles, potenciales y en desarrollo) que posee la localidad. Este análisis tiene la finalidad de detectar las fortalezas y las debilidades existentes en el territorio particular.

El análisis interno o endógeno lo podemos sintetizar en el siguiente cuadro:

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El análisis del potencial para el desarrollo se mide en términos de dotación de recursos existentes. Los recursos claves para el desarrollo se ordenan de la siguiente manera:

1. Recursos materiales

2. Recursos humanos

3. Recursos económicos y de mercado

4. Recursos organizativos y gerenciales

5. Recursos financieros

Pero analizar no es sólo hacer un inventario, sino visualizar y valorar si están infraosubutilizados. Pues a partir de ello podrían visualizarse una estrategia de desarrollo local que modifique el modelo de desarrollo existente.

El análisis territorial endógeno vincula múltiples dimensiones teniendo en cuenta la base o estructura socio-económica de la localidad tanto como las capacidades de los actores locales en tanto que agentes promotores del desarrollo.

VII. Cierre

En esta clase hemos presentado distintos elementos conceptuales y metodológicos fundamentales al momento de diseñar realizar un diagnóstico local y de formular un proyecto.

Es importante tener en cuenta para su formulación y diseño, la capacidad que tiene la organización (Secretaría, Programa, Agencia, etc.) para actuar por sí misma, pero también de articular con otras (Estado municipal; otras organizaciones sociales, empresariales, sindicales, del conocimiento y con otros niveles de gobierno) pues la misma permite, entre otras cosas, apreciar la habilidad de aquella para perseguir fines que incluyen necesariamente a otros actores y se vinculan con principios y fines de la acción social y política que estas organizaciones desarrollan a través de sus políticas, programas y proyectos.

El "éxito" de cualquier organización depende de la capacidad de sus integrantes para identificar y encontrar alternativas a problemas críticos, resolver las discrepancias y conflictos en función de construir la mejor respuesta posible conforme su "misión" y objetivos de acción.

Por último, para el mayor afianzamiento de los contenidos presentados, recomendamos realizar algunos de los ejercicios que se adjuntan en la clase.

VIII. Glosario básico sobre proyectos

  • Cobertura: Es la proporción que existe entre la población que tiene la necesidad, forma parte del grupo meta, y recibe los servicios, y la población total que tiene la necesidad a la cual el proyecto atiende.
  • Efecto: Es todo comportamiento o acontecimiento del que puede razonablemente decirse que ha sido influido por algún aspecto del programa o proyecto. Un proyecto debe tener efectos buscados, previstos positivos y relevantes; sin embargo, puede haber efectos no buscados y que sean, al mismo tiempo, previstos, positivos y sumamente relevantes desde el punto de vista de la organización. Pero también pueden ser negativos, cuando pueden influir sobre el posible éxito del proyecto. Por otra parte puede haber efectos no previstos, ya sea por desinformación. o por limitaciones del conocimiento disponible.

La efectividad alude al conjunto de efectos concretamente realizados a través del proyecto.

  • Impacto: Son las alteraciones o modificaciones que se producen en la población, las instituciones, organizaciones, relaciones sociales, que pueden atribuirse única y exclusivamente al proyecto, y que pueden vincularse con cambios sostenibles en el tiempo. Su determinación presenta el problema de la eliminación de la incidencia de los efectos externos.
  • Insumos: Los recursos son el stock que se ha provisto para la realización de una actividad, con los que se espera obtener o alcanzar determinados productos u objetivos. Los insumos son flujos asociados a dichos stocks, que se utilizan en el proceso de implementación del proyecto.
  • Metas: La meta es un objetivo temporal, cuantitativa y cualitativamente dimensionado.
  • Objetivos: Son los estados en que aparece una variable en la "visión" del proyecto. Esto es la situación o resultado que se desea obtener mediante la aplicación de los recursos y las acciones previstas.
  • Población objetivo: Es el conjunto de personas al que se destina el proyecto. También se lo denomina población meta, grupo-meta o grupo focal. Cabe aclarar que, si bien un proyecto se concibe en relación a los beneficiarios directos, la categoría beneficiarios indirectos responde a aquellas personas que reciben impactos positivos de la realización del mismo, aún cuando en el momento de la toma de decisiones su situación no haya sido tenida en cuenta.
  • Procesos: Están constituidos por el conjunto de las actividades que se realizan para tratar de alcanzar el objetivo proyectado. Se refiere a las funciones y operaciones que se llevan a cabo dentro y por la estructura, como medio de obtener ciertos productos para lograr los efectos y conseguir los impactos perseguidos. Está conformado por el conjunto de procedimientos, métodos y actividades mediante las que se realiza el proyecto.
  • · Productos: Resultados concretos de las actividades desarrolladas a partir de los insumos disponibles. Cabe distinguir a los productos de los efectos y del impacto. Los efectos resultan de la utilización de los productos del proyecto. Aparecen en el proceso de implementación, pero generalmente no se producen en su totalidad mientras el proyecto no haya alcanzado su pleno desarrollo. El impacto es consecuencia de los efectos del proyecto. En este sentido, expresa el grado de cumplimiento de los objetivos respecto a la población-meta.
  • Proyectos de fortalecimiento institucional: Son aquellas unidades de ejecución de la planificación de mejoras y desarrollo de las capacidades organizacionales que permitan, indirectamente, mejorar la calidad de vida de las poblaciones con las que dichas organizaciones/instituciones trabajan.

Proyectos productivos: Tienen finalidad social y económica. Persiguen propósitos de autosusbistencia o de lucro, obtención de ganancias y su distribución entre los participantes, procurándose inversiones para el sostenimiento y desarrollo de la actividad económica de la unidad productiva.

Proyectos sociales: Son todos aquellos que persiguen un cambio en las condiciones y calidad de vida de la población, a través de modificar las relaciones sociales, las estructuras sociales, las organizaciones comunitarias y las actitudes de los sujetos sociales, realizando las necesidades sociales y desarrollando las capacidades subjetivas y sociales de la población.

Bibliografía utilizada

Carnevalli, Marcos: "la investigación e intervención profesional"; Mímeo, Seminario de Investigación Aplicada, UNLa, 2006.

FLACSO: "Planificación del desarrollo local. Proyecto local". Cursos a distancia, 2005

Martinic, Sergio.: Diseño y evaluación de proyectos sociales. Comexani/Cejuv. México, 1997.

Merhy, Emerson, "La planificación como tecnología de gestión: tendencias y debates sobre la planificación en salud en Brasil", Universidad de Buenos Aires, Cuadernos de Postgrado, 1997

Nirenberg, O; Brawerman, J. y Ruiz, V; Evaluar para la transformación. Ed. Paidós, Buenos Aires, 2001.

Nirenberg, O.; Brawerman, J. y Ruiz, V.: Programación y evaluación de proyectos sociales. Ed. Paidós, Buenos Aires, 2003.

Pichardo Muñiz, A.: Planificación y Programación social. Ed. Humanitas, Bs. As. - 1993.

Robirosa, y otros: Turbulencia y planificación social. Ed. Siglo XXI/UNICEF, Bs. As. - 1990.

Samaja, Juan: Epistemología y metodología. Elementos para una teoría de la investigación científica. 3º edición. Eudeba. Buenos Aires, 1999.

Bibliografía obligatoria

- ILPES; (2004); Metodología del Marco Lógico. Boletín del Instituto, Nº 15, octubre 2004, Santiago de Chile. Clic aquí

- Molina, M. G; Velázquez, M.C (2007) “Construyendo cultura de evaluación pública integral”; Ponencia presentada en la II Conferencia de la Red RELaC, Bogotá, entre el 17 y el 21 de julio de 2007. Clic aquí